Miles de turistas visitan cada año el Parque Nacional Los Glaciares, en la provincia argentina de Santa Cruz, para poder conocer y admirar las bellezas que el lugar posee. Los hielos patagónicos conforman uno de los paisajes más bellos del mundo.
Uno de los más importantes hitos que se producen en esta zona, que genera que los ojos del mundo se posen en ella cada dos o cuatro años, es la ruptura del Glaciar Perito Moreno, un fenómeno natural que convoca a turistas de todo el mundo.
Uno de los fenómenos emblemáticos del Glaciar Perito Moreno es el proceso de ruptura que ocurre periódicamente
El lago Argentino, en el cual desemboca el Glaciar Perito Moreno tiene varios brazos. Dos de ellos, el Sur y el Rico, se hallan detrás de la Península de Magallanes y desagotan en el lago a través del Canal de los Témpanos. Ocurre que de tiempo en tiempo una lengua de hielo del glaciar avanza y toca la costa, trepando incluso sobre las laderas.
Esta prodigiosa compuerta natural retiene el agua de los brazos Sur y Rico, haciendo que aumenten el nivel y la presión. Esta presión va generando filtraciones por los lugares donde el glaciar toca la tierra, socavando una especie de túnel debajo del hielo.
Finalmente, cuando ese hueco se hace demasiado grande, el enorme dique de hielo se derrumba, provocando uno de los fenómenos naturales más sobrecogedores que puedan contemplarse.
Los ojos del mundo se depositan sobre el Glaciar Perito Moreno cuando el famoso túnel se cae. El dique de hielo comienza a desmoronarse y los colores, los ruidos, las imágenes, son de una belleza indescriptible.
La ruptura del glaciar puede durar varios días completos. Es un espectáculo continuado de emoción contenida en espera del final. Está por ocurrir y la ansiedad está en aumento.
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