El barrio Castro en San Francisco es conocido como uno de los epicentros de la comunidad LGBTQ+ en Estados Unidos y en el mundo. Es un vecindario históricamente significativo por su papel en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+.
El barrio Castro se encuentra en el distrito de Castro/Eureka Valley y ha sido un centro de la cultura queer desde la década de 1960. Aquí se pueden encontrar una variedad de tiendas, bares, restaurantes y lugares emblemáticos que celebran la diversidad y la comunidad LGBTQ+.
El barrio Castro en San Francisco
Este agradable enclave gay de San Francisco se siente como una pequeña ciudad en sí misma. Aquí se puede encontrar un montón de restaurantes excelentes, algunos de los festivales más extravagantes de la ciudad, muchas tiendas de moda y una animada vida nocturna. En Castro abundan las avenidas amplias y las marquesinas de colores.
Algunos aspectos destacados del barrio Castro incluyen:
- Calle Castro: Esta avenida principal del barrio está marcada por las icónicas banderas del arco iris que simbolizan el orgullo LGBTQ+. Aquí encontrarás una serie de bares, tiendas, cafeterías y lugares históricos.
- Teatro Castro: Este histórico teatro es un punto focal en la comunidad, conocido por presentar películas, eventos y producciones teatrales relevantes para la comunidad LGBTQ+.
- Harvey Milk Plaza: En honor a Harvey Milk, un activista de derechos civiles y el primer funcionario electo abiertamente gay en California, esta plaza conmemora su legado y su contribución a la lucha por la igualdad.
- Museo GLBT Historical Society: Este museo alberga una colección de materiales y exhibiciones que documentan la historia y la cultura LGBTQ+.
El barrio Castro no solo es un destino turístico, sino también un lugar donde la comunidad LGBTQ+ ha luchado y celebrado sus derechos, convirtiéndose en un símbolo de inclusión y diversidad en San Francisco y en todo el mundo.
Cómo es el barrio Castro en San Francisco
El barrio Castro es diverso también en su imagen urbana. La mezcla de edificaciones que puede verse se ha ido generando a lo largo de décadas. Mientras que algunos de los vecinos han estado aquí desde los años 70, otros son nuevos en el barrio, y llegan con el nuevo impulso inmobiliario.
En Castro se encuentra también el hermosísimo e imperdible Dolores Park, lugar favorito de los “Castro” para celebrar, relajarse, hacer un picnic a la tarde o disfrutar de excelentes vistas.
Con un montón de locales de comida cerca, hay infinidad de puestos de “panninis”, muchos incluso para quienes sean vegetarianos, y un montón de oportunidades de observar a la gente, uno puede pasarse el día entero recorriendo el parque.
Antes de que Castro se convirtiera en la capital gay del mundo, se llamaba Eureka Valley y lo habitaba una comunidad de irlandeses y escandinavos católicos de clase trabajadora.
La reacción no se hizo esperar cuando, en 1963, se inauguró allí un bar gay. Pero con él llegaron nuevos vecinos: los hippies de Haight Ashbury, embanderados con los ideales del amor libre, y un considerable número de soldados expulsados del ejército, después de la II Guerra Mundial, por su condición homosexual.
Antes de que Castro se convirtiera en la capital gay del mundo, se llamaba Eureka Valley y lo habitaba una comunidad de irlandeses y escandinavos católicos de clase trabajadora
Los irlandeses se marcharon, el barrio pasó a llamarse Castro, por su calle principal y el emblemático teatro, y llegó Harvey Milk, un activista neoyorkino, cuya carrera política fue representada por el magnífico Sean Penn en la película “Milk”.
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