A la hora de viajar, existen diversas actividades que se pueden realizar para pasar el tiempo libre, disfrutar en familia o con amigos, relajarse y descubrir hobbies nuevos. En la actualidad se está implementando una nueva modalidad en donde los turistas desarrollaron un nuevo pasatiempo para hacer mientras visitan otro país. En esta nota desarrollaremos qué es el detectoturismo, cómo se implementa y qué beneficios trae consigo.
Qué es el detectoturismo
El detectoturismo es una nueva actividad que se vienen implementando principalmente en las diferentes playas turísticas de México. Se trata de una novedosa modalidad que está marcando tendencia entre los visitantes, tanto extranjeros como locales, para pasar el rato mientras se tiene una relajante vista al mar.
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Como bien su nombre lo indica, el detectoturismo es un ejercicio en el cual se buscan detectar objetos escondidos en las zonas turísticas a las que se lleguen a visitar. Esta actividad se realiza principalmente en las playas, ya que en la arena es donde se suelen hallar muchos elementos perdidos y de valor. Además, este tipo de suele es fácil de manipular durante una búsqueda.
Al día de hoy, a muchos turistas el llama la atención esta famosa práctica y buscan implementarla en su próxima visita a la playa. Se requiere contar con un detector de metales y haber leído previamente sus instrucciones antes de comenzar a hacer detectoturismo.
Para aquellos turistas que buscan algo nuevo para hacer o que ya están cansados de siempre realizar las mismas actividades al momento de viajar, el detectoturismo puede ser una nueva alternativa aventurera para probar cosas distintas y disfrutar de una novedosa tendencia.
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A pesar de su simpleza, el detectoturismo es más favorable de lo que aparenta. No se trata de un mero hobbie para antiguos coleccionistas, sino que cualquiera lo puede hacer y brinda muchas ventajas.
Beneficios del detectoturismo
A simple vista, puede parecer que esta actividad solo le regale al turista objetos de metal perdido. Sin embargo, el detectoturismo ofrece muchos más beneficios de lo que se puede llegar a intuir a simple vista.
Impulsa la actividad física
No lo parece, pero permanecer toda una tarde, sujetando un detector de metales y caminar por todo el largo de la playa buscando objetos metálicos perdidos en la arena se convierte en una extensa y agotadora caminata. Quizás al momento de realizar la actividad, se ponga mayor foco en detectar los materiales en lugar de controlar la cantidad de metros recorridos.
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Si se prueba hacer esta práctica, es importante tener en cuenta las precauciones previas que se deben tomar. Si se trata de un día muy soleado y con altas temperaturas, lo mejor es ponerse protector solar en las zonas expuestas, usar una gorra para el sol y mantenerse constantemente bien hidratado.
Socializar más
Si bien el detectoturismo suele ser una actividad para hacer de a uno por vez, siempre puede ocurrir de coincidir con otra persona que esté en la playa haciendo la misma búsqueda. Esto puede desencadenar en charlas sobre intereses, gustos y hasta recomendaciones sobre cuáles son las mejores aéreas de la playa para encontrar mayor metal.
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También pueden surgir conversaciones con personas que no estén indagando en las profundidades de la playa, pero que aun así estén interesados en conocer de qué se trata la dinámica con los detectores de metales.
Reduce el estrés
El detectoturismo es una modalidad que permite enfocarse en un solo objetivo, haciendo que todo el proceso se vuelva una búsqueda relajante y llevadera durante toda la jornada. En caso de tener un día o una semana muy agitada y con mucho trabajo, esta práctica permite cambiar el foco de atención y llevar a una simple tarea.
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De esta manera, la tensión en el cuerpo y en la mente disminuye, provocando así que los sentimientos de estrés y ansiedad e incluso los dolores de cabeza pueden reducirse considerablemente.
Impacto positivo en el ambiente
Esta alternativa de turismo ayuda a su vez a limpiar el ecosistema que rodea al turista y separar los materiales y objetos basura del entorno de la naturaleza. Es una buena práctica, sobre todo porque se lleva a cabo en las playas.
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Estas áreas son, por lo general, las que más sufren de contaminación turística durante las temporadas altas. Es por eso que el propio visitante recolecte las piezas metálicas perdidas en la arena genera un efecto positivo en el ambiente.
Estimula la mente
No solo se trata de una actividad que relaja los sentidos y disminuye los niveles de estrés, sino que también activa otros sentidos del cuerpo que mantiene alerta la mente y la atención del propio turista. Durante la búsqueda, se pone mayor foco en los sonidos que el detector emite, ya que eso da señal de que algún objeto metálico esté cerca.
Esto hace que los reflejos se agilicen un poco más y que la mente se mantenga despierta y activa durante la práctica.
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