La imagen es inédita y tal vez no se repita. Un gigantesco manto de flores multicolores tapiza el desierto de Atacama, el más árido del mundo, ubicado en el norte de Chile. Los expertos dicen que es consecuencia del fenómeno climático "El Niño", que disminuyó las heladas y multiplicó las lluvias.
Miles de 'suspiros de campo' en tonos violetas y blanco y 'añañucas' amarillas emergen para vestir de color a la habitual palidez de las desérticas laderas de Chile
Sobre las inmensas laderas desérticas, florecieron miles de especies de flores de color amarillo, rojo, blanco o violeta, que vestido de color violeta ese inmenso espacio desértico que en esta época del año alcanza temperaturas de más de 40 grados.
Miles de 'suspiros de campo' (nolana parradoxa) en tonos violetas y blanco y 'añañucas' amarillas (rhodophiala rhodocirion) emergen para vestir de color a la habitual palidez de sus tierras.
El fenómeno de floración ha sido particularmente extenso este año
Se suman a esta fiesta de colores miles de 'garras de león' (bomarea ovallei), una especie endémica de Chile de color rojo, y 'patas de guanaco' (calandrinia Longiscapa), que en varias tonalidades aportan su esplendor a este espectáculo de la naturaleza, que se suele producir cada cuatro o cinco años y que en esta ocasión ha alcanzado una intensidad no vista en décadas.
Según los pobladores, este año ha sido particularmente especial, porque la cantidad de agua que ha caído ha hecho que sea tal vez el más espectacular de los últimos 40 o 50 años.
El fenómeno climático de El Niño, que impactó con mayor fuerza este año, aportó las lluvias necesarias para que germinen los bulbos y los rizomas (tallos subterráneos que crecen de forma horizontal) que se mantienen latentes en este árido lugar.
"Cuando uno piensa en desierto, piensa en absoluta sequedad, pero hay un ecosistema que está latente y esperando para que ciertas condiciones se produzcan", como la caída de agua, altas temperaturas y humedad, explica un experto.