Francia es un país decididamente laico, pero en ella permanecen algunas de las iglesias más hermosas del mundo. Muchos de estos templos son antiquísimos, datan del período medieval, del Renacimiento...
Catedral de Bourges
Las más bellas iglesias de Francia
Si te interesa saber más sobre el patrimonio arquitectónico de este viejo país europeo, esta pequeña guía de algunas de sus más bellas iglesias te resultará de gran interés.
Catedral de Bourges
Esta magnífica iglesia ha sido de gran importancia religiosa desde al menos el tercer siglo de la era cristiana.
Sus proporciones admirables y la unidad de su diseño hacen de ella una de las grandes obras maestras del arte gótico.
Son especialmente notables el tímpano, las esculturas y los vitrales. Además de su belleza arquitectónica, esta catedral constituye un vivo testimonio de la fuerza del cristianismo en la Francia medieval.
Catedral de Estrasburgo
Está situada en el centro histórico de esta ciudad francesa, fue declarada Patrimonio Unesco de la Humanidad en 1988.
El edificio, propiedad del Estado francés que lo declaró Monumento Histórico en 1862 y sede de la Diócesis de Estrasburgo, fue construido a lo largo de cuatro siglos, entre el 1015 y el 1439, y es considerado un ejemplo destacado de la arquitectura del arte gótico tardío.
Su única torre campanario o flèche que culmina a 142 m. de altura, la ubicó como la obra arquitectónica más alta de Occidente durante varios siglos.
La iglesia es famosa no sólo por su color rosado, sino también por su gran reloj astronómico interior que fue considerado una maravilla científica.
Iglesia monolítica de San Juan
Visitar la bonita, pequeña y pintoresca ciudad de Aubeterre-sur-Dronne es una delicia, pero lo que la hace realmente especial es la extraordinaria iglesia subterránea de Saint-Jean, construida en el siglo VII.
Este coloso tallado de piedra caliza se extendió durante el último siglo XII y ahora incluye una nave abovedada, ataúdes antiguos y una pila bautismal.
Abadía del Monte San Miguel
La abadía del Mont Saint Michel realmente necesita ser vista para ser creída. Situada cerca de la costa de Normandía, esta abadía benedictina construida durante el siglo XV está rodeada por un estrecho círculo de calles, tiendas, museos y cafés en la pequeña isla donde se encuentra. Es una visita maravillosa.
Catedral de Ruan o Rouen
Es un edificio dedicado al culto de Cristo y es una de las glorias más grandes y más destacadas de Francia. Situada en "la ciudad de las mil agujas", la propia aguja de Ruan la convierte en la más alta de la nación.
El carillón de 56 campanas hace sonar un timbre cada hora que llena la ciudad con sonidos cronometrados que resuenan en la eternidad.
Sacré-Coeur de París
Es una basílica de estilo romano-bizantino. Situada en lo alto de una colina en el barrio de Montmartre, la catedral tiene un gigantesco y dorado mosaico de Jesús.
San Miguel de Aiguilhe
Para llegar a este magnífico edificio del siglo X, deberás subir 268 escalones tallados en la roca, que simbolizan la difícil ascensión al cielo que la vida requiere de nosotros. Sin duda esta maravilla hace que valga la pena el esfuerzo.
Catedral de Reims
Hace casi 800 años que los franceses construyeron esta obra maestra gótica. Muchos de los grandes reyes de Francia fueron coronados en esta catedral. Si viajás a Francia en el futuro, la catedral de Reims es una visita obligada.
Notre-Dame de París
Construida en el siglo XIII, Notre-Dame en París es quizás la catedral más conocida de Francia, porque este edificio gótico gigante domina la localidad parisina.
Está decorado con gárgolas múltiples que ayudan a apoyar las columnas. Quedarás impresionando con su grandeza interior. Las criptas subterráneas también están abiertas al público.
