Desde hace casi 30 años en Medjugorje, una ciudad de Bosnia-Herzegovina, seis videntes afirman que la Virgen María, la “Gospa”, se les aparece todos los días. Desde entonces, más de treinta millones de personas, incluyendo a sacerdotes, obispos y cardenales y creyentes de todos los continentes, han visitado el lugar.
Todo arrancó el 24 de junio de 1981. Según la creencia popular, ese día la Virgen María se les apareció por primera vez a seis adolescentes en Medjugorje, iniciando una serie de apariciones y mensajes que llegan hasta la actualidad. Desde entonces, el pueblo católico de Bosnia-Herzegovina, en la Europa Meridional, se convirtió en escenario del fenómeno religioso más vigoroso de las últimas décadas.
Medjugorje es un santuario de Bosnia Herzegovina, construido junto a donde se dice que el 24 de junio de 1981 seis chicos vieron apariciones de la Virgen. Muchos fieles creen, además, que las apariciones se hicieron cotidianas. Desde entonces, más de cincuenta millones de peregrinos visitaron el lugar, algo que se ha ganado una dura crítica del Papa Francisco, que cuestionó el "negocio" generado en torno al tema, que hasta llega a "paquetes all inclusive".
El lugar
Medjugorje es una aldea católica, circundada de aldeas ortodoxas y musulmanas. Es una aldea pobre, de terreno pedregoso apto para el cultivo de la vid y del tabaco. No hay corrientes de agua. Los habitantes, que al inicio de las apariciones eran 3,.00, son muy religiosos por tradición. Un signo de su fe lo constituye una gran Cruz, de diez metros de altura, erigida en la cima del monte Sipovac en 1933, con motivo de los 1900 años de la muerte y resurrección de Cristo.
Como hay muchas controversias en torno a la veracidad de estas apariciones, para zanjar la polémica y fijar una posición oficial el Papa Benedicto XVI dispuso en 2010 la creación de una comisión investigadora, que terminó su trabajo en 2014 y produjo un informe secreto que deberá evaluar Vaticano, para que luego el Papa Francisco de la última palabra y defina la posición de la Iglesia.
El caso de Medjugorje suscita una controversia en la Iglesia entre quienes defienden con fuerza su veracidad y quienes la ponen en duda. La Iglesia realizó una investigación y ahora Francisco tendrá la última palabra
La historia
La historia comenzó el 24 de junio de 1981, cuando seis adolescentes –Ivanka y Vicka e Iván Ivankovic, Mirjana e Iván Dragicevic y Milka Pavlovic- vieron en una colina a una mujer muy bella, con un pequeño niño en brazos, que les pidió que se acercaran. Si bien se asustaron y no lo hicieron, pensaron que era la Virgen. Al día siguiente regresaron al lugar con la esperanza de volver a verla. A poco de llegar, hubo un destello de luz y apareció de nuevo la Virgen, esta vez sin el niño. Ella volvió a pedirles que se acercaran y en esta ocasión sí lo hicieron, de la mano. Delante, cayeron de rodillas y empezaron a rezar el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria. La Virgen también, excepto el Avemaría.
Después de rezar, la Virgen empezó a hablar con los chicos. Ivanka le preguntó por su madre que había muerto meses atrás. Mirjana le pidió que les diera un signo para mostrarle a la gente que no estaban fabulando. Finalmente, María les dijo: “¡Dios esté con vosotros, ángeles míos”. Ellos alcanzaron a preguntarle si la verían al día siguiente y ella asintió con la cabeza. Ese segundo día no estaban Iván Ivankovic y Milka Pavlovic, quienes no volverían a ver a la Virgen, aunque regresarían al lugar con la esperanza de verla. Pero en su lugar estaban Marija Pavlovic y Jakov Colo. Desde entonces, según ellos aseguran, María se les aparece regularmente a estos seis chicos.
El quinto día el párroco del lugar, fray Jozo Zavko, interrogó a los adolescentes sobre lo que habían visto y oído. Luego, unas quince mil personas se agruparon en la colina. A la hora de siempre, la Virgen se les apareció a los chicos y Milka le preguntó qué quería de ellos y de los sacerdotes: “que ustedes recen y crean firmemente y que ellos tengan una fe sólida y ayuden a otros a creer con fuerza”, les dijo. Más tarde volvió a presentárseles y le preguntaron por qué no se aparecía en la parroquia para que todos pudieran verla y ella contestó: “Bienaventurados aquellos que sin haber visto han creído”. Al día siguiente, los chicos se sometieron a un examen psíquico que determinó que no estaban locos.
El 25 de cada mes, la Virgen da a Marija un mensaje destinado al mundo entero. Ella lo escribe y se lo transmite a un franciscano de la parroquia. Luego es traducido y publicado en distintos idiomas
Ese día -29 de junio-, en el que la multitud fue mayor, ocurrieron más cosas sorprendentes. Como el caso de una médica agnóstica que deseaba tocar a la Virgen y los chicos guiaron su mano hasta el hombro de María, lo que le produjo un estremecimiento: “Aquí algo raro está pasando”, concluyó. Además, un niño, Daniel Setka, fue milagrosamente curado.
El 30 de junio dos jóvenes invitaron a los chicos a dar un paseo en auto para llevarlos lejos del lugar de las apariciones y retenerlos a la hora en que se producía. Pero llegado el momento los jóvenes sintieron un llamado, salieron del coche, se pusieron a rezar y se les apareció María.
Después de esto, la policía comenzó a poner trabas a los chicos y a los peregrinos para subir a la colina hasta prohibirlo. Pero las apariciones siguieron y se extendieron. Hasta hoy hubo sólo cinco días en que ninguno de los seis vio a María, que les prometió comunicarles.
Todo ello fue exhaustivamente investigado por la comisión, que entrevistó a los seis videntes y a otros testigos, realizó un análisis teológico de los supuestos mensajes y estudió los llamados “frutos de Medjugorje”, o sea, los presuntos milagros y las numerosas conversiones. Con el informe, Francisco tendrá que definir la posición de la Iglesia.
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