La infinidad de monumentos relacionados con la Guerra Fría, su ecléctica arquitectura, museos de primer orden mundial y su carácter desenfadado, han transformado a la capital alemana en un polo de atracción turística.
Te contamos una serie de datos curiosos y útiles que te ayudarán a planificar tus vacaciones en Berlín.
Utilizar el transporte público en Berlín puede ser un poco complicado a primera vista. Además de los autobuses, existe el servicio de metro (U-Bahn) y de trenes de cercanías (S-Bahn) y la ciudad se divide en 3 zonas: A, B y C. La mayoría de los sitios de interés del centro de Berlín se encuentran en las dos primeras. Al comprar los billetes verificá la zonificación del mismo, ya sea AB, BC o ABC.
Si no querés adquirir el bono turístico de la ciudad, en función de los viajes que vayas a hacer podés comprar desde un billete sencillo AB (2,70 euros), un billete de 4 viajes AB (9 euros), un billete diario AB (6,90 euros) o un billete ilimitado por 7 días AB (29,50 euros).
Una recomendación es subir a los autobuses Nº 100 o 200, que transitan por una buena parte de las zonas turísticas de Berlín y se puede hacer el recorrido utilizando un billete sencillo. La ventaja es que tienen dos pisos y ofrecen buenas vistas
A pesar de ser la capital de Alemania, Berlín aún no cuenta con un aeropuerto a la altura de la ciudad. En la actualidad están los aeropuertos de Tegel y Schönefeld, que serán sustituidos una vez se terminen las obras del nuevo Aeropuerto de Berlín Brandeburgo Willy Brandt, que ya lleva varios años de retraso.
El punto más alto de la ciudad es el Fernsehturm, la famosa Torre de la Televisión que cuenta con 368 metros de altura. Se puede subir al mirador e incluso cenar en un lujoso restaurante giratorio con las vistas panorámicas de la ciudad.
La oferta de monumentos históricos y relativos a la Guerra Fría que ahora son sitios de interés turístico es bastante amplia.
Entre lo más recomendable se puede visitar:
East Side Gallery: uno de los tramos más largos (1,3 kilómetros) que se conservan del Muro de Berlín, está decorado con más de 100 pinturas de algunos de los mejores artistas del mundo. Una impresionante galería de arte al aire libre.
Monumento al Holocausto: se trata de un espacio al aire libre que conmemora a las víctimas del holocausto, formado por 2.711 bloques de hormigón que crean un espacio de reflexión.
Checkpoint Charlie: pesar de la gran cantidad de turistas, merece la pena pasarse por al principal paso fronterizo entre este y oeste durante la Guerra Fría.
Berliner Unterwelten: solamente se puede entrar con visita guiada y sin reserva previa, pero en este sistema de búnkeres subterráneos construido durante la II Guerra Mundial, podrás conocer increíbles anécdotas sobre ese período histórico.
Topografía del Terror: un interesante museo que se encuentra en el mismo sitio de las antiguas oficinas de la Gestapo. Documenta cómo el partido nazi planificó y ejecutó su fatídico programa de dominación y exterminio.