La idea de viajar con un niño de menos de 2 años puede resultar abrumadora, pero con algo de previsión y algunos trucos, te sentirás más preparada para la próxima aventura junto a tu pequeño.
Compartimos algunos consejos que facilitarán el viaje y hasta lograrán convertirlo en una gran experiencia. Aunque, como siempre, el primer paso es la paciencia de los adultos: tensión de los padres, tensión de los niños. No hay vueltas.
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Tips para viajar con niños pequeños
Estos consejos te resultarán útiles y todo será más fácil:
- Lleva un kit de primeros auxilios: no es necesariamente lo primero que ponemos en la valija cuando viajamos, pero tener uno a mano puede ser de gran utilidad. Asegúrate de tener suficientes curitas, gel anti-bacterial y otros elementos básicos.
- Sentarse separados en los vuelos: si viajas con tu pareja, una amiga o un familiar, considera la posibilidad de reservar asientos separados. De esta manera tendrán la opción de turnarse para ocuparse del pequeño y ambos podrán tomar descansos a lo largo del vuelo. Además, los pasajeros que los rodean también se sentirán aliviados.
- Lleva el carrito hasta la puerta de embarque: si has viajado ya en avión con tu pequeño, sabes que su carrito es un gran salvador. Es ideal para entretenerlo mientras esperas el embarque y además es perfecto para llevar todos los otros bultos que van a bordo. Recuerda que podrás chequearlo en la puerta del avión, justo antes de abordar.
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- Reserva un asiento en la ventanilla: no sólo es el más cómodo para amamantar porque te da un poco más de intimidad, sino que te ayudará a contener mejor todos esos elementos que revuelves y revisas una y otra vez, en busca del juguete perfecto para distraer al bebé.
- Estimula la succión del bebé al despegar y aterrizar: la presión del aire en los vuelos puede provocar dolor de oídos en tu pequeño, así que muchas madres recomiendan amamantar durante el despegue y aterrizaje. ¿Otras opciones? Un chupete, una mamadera o un vasito de agua con bombilla. En todos los casos, la succión aliviará la molestia.
- Lleva una bolsa: aunque suene extraño, una bolsa de nylon puede convertirse en tu principal aliada durante un viaje. Los derrames inesperados, vómitos y desastres de pañales suceden, así que necesitarás guardar ropa mojada o manchada hasta poder lavarla. Además, aislará cualquier mal olor a la perfección.
- Guarda los elementos en bolsas transparentes y rotuladas: viajar con bebés implica llevar todo tipo de elementos, desde pañales y toallitas húmedas hasta chupetes, juguetes y documentos de viaje. Cuando estás en un espacio pequeño, hurgar en el bolso por ese objeto que necesitas puede resultar incómodo y complicado. Para facilitar la tarea, clasifica los implementos en bolsas distintas y asegúrate de que sean transparentes para identificar su contenido de inmediato.
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