
Durante nuestra estadía en Sídney, sabíamos que había un lugar que no podíamos dejar de visitar: el Taronga Zoo. Ubicado en una colina con vistas impresionantes de la bahía, este zoológico no solo alberga una increíble variedad de animales, sino que también ofrece una experiencia inolvidable para toda la familia.
Desde el momento en que llegamos, quedamos maravillados por la ubicación del zoológico. Para hacer la experiencia aún más especial, decidimos tomar el ferry desde Circular Quay, lo que nos permitió disfrutar de un recorrido panorámico por la bahía antes de llegar a la entrada del zoo. Una vez dentro, nos encontramos con un entorno impecable, lleno de senderos rodeados de vegetación y con una organización que hacía que cada rincón tuviera algo fascinante para descubrir.
Lo primero que hicimos fue visitar la zona de los animales australianos. Allí pudimos ver de cerca koalas, canguros y wombats, tres especies emblemáticas del país. Los koalas, con su expresión tranquila y su actitud relajada, fueron sin duda uno de los puntos más encantadores del recorrido. También tuvimos la oportunidad de conocer a los demonios de Tasmania, cuya historia de conservación nos pareció increíblemente interesante.

Después, nos dirigimos a la sección de animales exóticos, donde nos impresionaron los majestuosos elefantes asiáticos y los gorilas, cuyo comportamiento nos dejó completamente fascinados. Los tigres de Sumatra fueron otro de los grandes protagonistas de nuestra visita, y pudimos verlos moverse con elegancia en su hábitat especialmente diseñado para su bienestar.
Uno de los aspectos que más nos gustó del Taronga Zoo fue la cantidad de experiencias interactivas que ofrece. Los espectáculos de aves rapaces y focas marinas fueron imperdibles, con demostraciones de habilidades que nos dejaron sin palabras. Además, hay charlas educativas en diferentes áreas del zoológico, donde aprendimos sobre los esfuerzos de conservación que llevan a cabo para proteger especies en peligro de extinción.
Sin embargo, lo que realmente hace único a este zoológico es la vista impresionante que se tiene desde varios puntos del recorrido. Mientras caminábamos entre los recintos de los animales, en más de una ocasión nos encontramos con panorámicas espectaculares de la Ópera de Sídney y el Harbour Bridge, un fondo inigualable para una jornada llena de naturaleza y aprendizaje.
Para quienes quieran una experiencia aún más especial, el Taronga Zoo ofrece opciones como encuentros cercanos con algunos animales y hasta la posibilidad de pasar la noche en sus instalaciones con el programa "Roar and Snore", una experiencia que definitivamente consideraremos en nuestra próxima visita.
Si estás en Sídney y buscas una actividad perfecta para toda la familia, el Taronga Zoo es una opción que combina diversión, educación y paisajes inolvidables. Sin duda, una visita que quedará en nuestra memoria como uno de los mejores momentos del viaje.

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