Santiago de Compostela es mucho más que el destino final de uno de los caminos de peregrinación más famosos del mundo. Entre callejuelas empedradas, plazas monumentales y la imponente Catedral, la ciudad gallega invita a perderse en su historia, su espiritualidad y su gastronomía, haciendo de cada visita una auténtica experiencia para el cuerpo y el alma.