
Las Casas Colgadas de Cuenca son un conjunto único de edificaciones civiles ubicadas en la ciudad española de Cuenca, construidas entre los siglos XIII y XV.
Estas casas se distinguen porque una parte sobresale en voladizo sobre la cornisa rocosa de la hoz del río Huécar, con grandes balcones de madera que parecen colgar del acantilado. Son un símbolo icónico de Cuenca y han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1996, además de Bien de Interés Cultural en 2016.
Actualmente, albergan el Museo de Arte Abstracto Español y un restaurante, además de atraer a visitantes por su arquitectura gótica popular y su llamativa ubicación.
Casa colgadas de Cuenca
La ciudad de Cuenca es uno de los principales conjuntos monumentales de España, con gran proyección internacional.
La mejor forma de conocer Cuenca, es subir a la ciudad antigua (que se encuentra elevada respecto al resto), accediendo por el Puente de San Pablo, una peculiar pasarela metálica construida sobre las ruinas del puente de piedra original.
Dentro de los edificios que podemos encontrar en sus callejuelas, destacan las "casas colgadas", con balcones de madera, literalmente colgadas de la roca y mirando hacia el río Huécar.

Su origen es incierto, pero está documentada su existencia en el siglo XV.
Han sufrido varias remodelaciones, la última de ellas a principios del siglo XX, época en que el ayuntamiento de la ciudad se vio obligado a comprar las tres casas colgadas que aún sobrevivían, para evitar su demolición.

En el pasado, este tipo de construcción era mucho más habitual, y la ribera del Huécar estaba flanqueada por casas colgadas.

En la actualidad, las tres casas son visitables: la casa de la Sirena que aloja un mesón donde degustar la tradición, y las Casas del Rey, que permiten ver la construcción interior con su viguería de madera, una verdadera joya de la arquitectura popular y un interesante Museo de Arte Abstracto.






