
Acantilados multicolores sobresalen de una caldera ahogada por el mar, un espacio coronado por desfiladeros de casas encaladas agarradas a las laderas de su escarpada orografía.
Con su reputación de panoramas deslumbrantes, puestas de sol románticas y playas de arena volcánica, no es sorprendente que la isla se encuentre en las listas de tantos viajeros.

La singularidad de este destino y su enorme encanto, hacen que Santorini reciba 1,5 millones de viajeros al año.

Santorini es también conocida como Thera, Santorín y Thira. Sus playas, sus vistas espectaculares y la animación y el ambiente de sus bares, restaurantes y discotecas, atraen cada vez a más turistas.
Santorini, la de las dos caras, una isla de aguas calmas y azules y un antiguo volcán que hace hervir las noches de fiesta, donde todo es posible
Santorini se encuentra en el extremo sur del archipiélago de las Cícladas, lo que hace posible combinar la visita con distintos recorridos, por ejemplo, por cualquiera de las otras islas de las maravillosas Cícladas, como Mikonos, por nombrar la más conocida.
Al sur de Santorini se halla Creta, la gran isla griega que ofrece al viajero innumerables atracciones. Y qué decir de la Grecia continental con Atenas y Micenas, o la cercana y bellísima Turquía.
La isla de Santorini y sus islotes contiguos, son hoy el resto de la caldera de un volcán que estalló en el siglo XVII a. C. Los efectos de su erupción provocaron un desastre ecológico, climático y cultural en todo el Mediterráneo oriental.
La explosión destruyó todo el centro de la isla, haciendo que su orografía actual forme una especie de media luna recortada sobre la caldera inundada, donde aún quedan pequeños islotes

Hoy la isla es un santuario de paz y calma, un rincón idílico donde los turistas de todo el mundo pasan unos días alejados del estrés. Es una isla para hacer una escala si estás haciendo un crucero por las islas Cícladas o por las islas griegas en general -Rodas, Mykonos, Lesbos, Naxos, Kos- un alto antes o después de visitar Creta la magna, un remanso de paz para descansar con la mirada fija en el sol que se sumerge en el mar.

Las playas volcánicas de Santorini no son las más conocidas de Grecia, pero destacan por su diversidad, su encanto particular y el color cambiante de la arena o las piedras que las tapizan. Nombres como Perivolos, la playa Blanca, la playa Roja, Baxedes, Pori con su puerto y sus casitas de colores, son nombres que no hay que olvidar.

Pero la tranquila Santorini es, al mismo tiempo, uno de los lugares con más ambiente, fiesta y agitación de Grecia. No tanto como en Mykonos, pero las mismas playas se transforman a la caída del sol en lugares donde la música electrónica toma el control y hasta el amanecer la agitación es la norma.
Discotecas, pubs y clubs privados, proporcionan al visitante con ganas de fiesta oportunidades para disfrutar de sus vacaciones sin descanso.
La plaza del centro de Fira y las playas de Kamari, Perivolos y Perissa son los lugares más animados y de moda.
Los hoteles con encanto y de lujo comparten los lugares más espectaculares con los Beds and Breakfast y hoteles asequibles, que permiten a todos los bolsillos visitar la isla griega a pesar de su cierta exclusividad.
Rutas, paisajes y naturaleza
Si la agitación ha tomado la zona del puerto, Fira, la capital, se sitúa en lo alto del borde del antiguo volcán al que se accede por una de las carreteras más singulares y pintorescas de toda Europa.
El relieve escarpado y crudo proporciona recorridos espectaculares al pie de acantilados. Uno de los más recomendables es la ruta de Imerovigli a Oia. Para los menos activos, existen autobuses y es posible alquilar coches, motos o incluso quads.
Para los que disfruten en el mar les recomendamos un pequeño crucero en goleta por la Caldera saliendo de Thirasia, Palea Kameni o Nea Kameni, o sumergirse en el mar y hacer buseo, otra opción para los más deportistas. Sin necesidad de mucho equipo, el pueblo de Armeni posee unos fondos marinos accesibles sólo con gafas de buceo. Ideal para el snorkel.
Una de las actividades más típicamente espectaculares de Santorini es ver el atardecer en el pueblo de Oia. Esta zona de la isla está llena de atractivos. De hecho el puerto de Armeni se sitúa al pie de Oia.
Para los gourmets, les recomendamos degustar la gastronomía local, ejemplo de las virtudes de la comida griega, en una amorosa cena frente a la caldera o en el pueblo pesquero de Armeni.
Cuando ir
Temporada alta es julio y agosto, cuando los precios se elevan y los hoteles, miradores y playas están llenos de turistas. Los meses de abril, mayo, principios de junio, finales de septiembre y octubre son buenos momentos para visitarla. Las cosas son ligeramente más tranquilo en la caldera borde, y considerablemente más tranquilo en la costa este.
No descarte un descanso de invierno, cuando las multitudes son escasas (y los precios bajos), mientras que el paisaje sigue siendo impresionante. Santorini está trabajando en posicionarse como un destino durante todo el año.
Disfruten de la isla y no teman, la Atlántida no desapareció del todo después de la explosión del volcán, aún está allí esperándoles.
Fuente: El Gisróscopo viajero