Los premios World Travel Awards han señalado por segundo año a San Petersburgo como la mejor ciudad de Europa. En la lista de nominados figuraban también maravillas como Amsterdam, Barcelona, Berlín, Dubrovnik, Edimburgo, Florencia, Estambul, Lisboa, Londres, París, Oporto, Roma y Venecia.
San Petersburgo, fundada por el zar Pedro I el Grande en 1703, es una de las ciudades más bellas de Europa. Es la segunda metrópoli de Rusia después de Moscú y cuenta con más de cinco millones de habitantes.
La mejor época para visitarla es junio, durante las llamadas «Noches Blancas», ya que el sol no desaparece en toda la noche, pero el otoño también es buen momento para ir. Las hojas de los árboles ofrecen un espectáculo multicolor único y la vida cultural es mucho más intensa que en verano. También el invierno tiene su encanto.
Nada más llegar a la antigua capital imperial rusa, lo primero que el viajero debe hacer para tomar contacto es darse una vuelta por la populosa avenida Nevski, la principal arteria de la ciudad. Está siempre llena de gente, da lo mismo la hora que sea o la temperatura que haga.
El recorrido es intenso y necesitarás varios días, pero si te recalcamos que le dediques buen tiempo al Hermitage para gozar de sus maravillas, incluidos los aposentos de la realeza rusa, y los cuadros de los maestros europeos de todos los tiempos, entre los que se pueden contemplar, entre otros muchos, a Velázquez, Murillo, Goya o Picasso, es algo también ineludible en la ciudad de los zares.
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