Quito, capital de Ecuador, es un destino que ofrece increíbles rutas para recorrer. En esta nota hablaremos de la Ruta Escondida y Guayllabamba, un lugar en el que no hay que dejar de parar en el camino hacia Otavalo.
Quito Ruta escondida
La ‘Ruta Escondida’ ofrece una interesante opción para un paseo de un día desde Quito, para quienes decidieron no viajar a los balnearios de la Costa.
Guayllabamba
Allí podrás probar la deliciosa comida tradicional, además de disfrutar de un clima templado, visitar el zoológico y descubrir la “ruta escondida”.
Zoológico de Guayllabamba
Aquí se exhiben animales nativos y es un lugar ideal para visitar en familia o en un viaje académico. Descubrí la magia y secretos de la naturaleza ecuatoriana en los ecosistemas, fauna y flora del zoológico más importante de Ecuador, hogar de más de 50 especies de diversas bio-regiones del Ecuador (desde las llanuras andinas a los bosques tropicales de la Costa, la Amazonia y las Islas de Galápagos).
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Conocé el raro oso de anteojos andino, el cóndor andino -el ave más grande del mundo- y la emblemática tortuga gigante de Galápagos. Mamíferos exóticos como jaguares y perezosos te sorprenderán junto con las aves que viven en el Ecuador.
El Zoológico se extiende sobre varias laderas de bosque seco y es un mirador perfecto de esta zona. Incluye áreas de picnic, granja para los niños y una cafetería.
Locros y más
Podrás encontrar los deliciosos locros de papa, buenas fritadas y frutas tropicales como el tomate de árbol, aguacates y chirimoyas, que están en cada esquina del lugar.
Ruta Escondida
A poca distancia de Guayllabamba está el antiguo camino a Otavalo, conocido como la “ruta escondida”. La carretera Panamericana se ubica al este de el primer trazo de rutas al norte de Quito. Para llegar, tomá a la izquierda en la bifurcación al pasar el puente del Río Pisque, que indica también la entrada al Parque Jerusalem.
Puéllaro
Puéllaro abre el telón de la “ruta escondida” un pueblo con tinte colonial con dos iglesias y un singular cementerio. Una conmovedora procesión se lleva a cabo la noche del martes, durante Semana Santa.
En esta localidad se encuentra la Iglesia de San Pedro que data del año 1850 y ha sido construida en barro, madera y teja. La iglesia nueva, monumental y austera, está construida en un 85% en piedra y su edificación demoró treinta años. Aquí se encuentra el mirador Cerro La Luz y es el único lugar donde cada martes Santo se realiza la Procesión de las Andas.
Perucho
A unos pocos kilómetros aparece la parroquia de Perucho cuya iglesia tiene 319 años y fue fundada en 1700. Esta localidad se destaca por su producción de mandarina y sus derivados como el vino, la mermelada, los caramelos y compotas. Recomendamos no dejar de probar el plato estrella del lugar: el sancocho peruchano a base de carne de cerdo. Todo esto, rodeado de los bellos paisajes de la tierra ecuatoriana.
Chavezpamba
Con solo ochocientos habitantes, la pequeña localidad de Chavezpamba cuenta con un mirador natural desde donde se pueden observarse las cinco parroquias norcentrales.
También está el mirador “La loma de la Cruz” que permite observar la grandeza de la zona cuyo producto destacado es el camote.
Atahualpa
Por la misma ruta se accede a Atahualpa, una localidad principalmente ganadera cuyos productos lácteos son muy apreciados por la comunidad y los turistas que visitan el pueblo. En la plaza central encontramos la iglesia construida en 1932 que alberga la imagen de la Virgen de El Quinche.
Aquí se puede practicar senderismo y visitar las cascadas, el bosque del Cerro Fuya Fuya y llegar hasta las lagunas de Mojanda.
Minas
La última parada en este recorrido es en la extensa parroquia de San Jose de Minas que cuenta con grandes áreas verdes y bosques protegidos. Con una gastronomía única a base de granos, esta localidad invita a recorrerla y retomar el contacto con la naturaleza. Aquí se encuentran florícolas y balnearios.