Qué ver en Salamanca, qué recorridos hacer, nos alcanzará con un día... Lo importante es saber que una experiencia turística en una ciudad es la suma de muchas cosas: entrar en un patrimonio que emociona y nos sitúa ante lo mejor de nosotros, pasear, ver gente, comprar, comer, alojarse. Pero sobre todo impregnarse de una atmósfera especial: la de una ciudad que nos invita a recorrerla y saborearla.
Qué ver en Salamanca
Lee también: Por qué los viajeros se sienten felices repitiendo un destino
Un día es, sin duda, poco tiempo para una ciudad como Salamanca, pero lo importante es disponer del ánimo para disfrutar y para sorprenderse. En cualquier lugar que uno visita, siempre queda mucho por ver y es lindo irse pensando en que uno volverá.
Lo mejor es comenzar por acudir a la Oficina de Turismo para recibir información y acceder a través de un código QR a una audio guía de la ciudad. También hay una aplicación móvil con información turística, disponible en lengua de signos y vídeo guía.
Todas las mañanas salen de las oficinas de turismo visitas guiadas, con un horario más amplio los fines de semanas y los meses estivales. Otra interesante opción es hacer la visita nocturna; con ella podrás disfrutar de un agradable paseo por el casco histórico con los edificios iluminados. Y también podrás elegir entre los recorridos sobre leyendas, anécdotas…
Hoja de ruta por Salamanca en un día
Te recomendamos hacer el recorrido sin prisa, disfrutando del paseo:
La Plaza Mayor y el conjunto catedralicio
Lee también: Las mejores ciudades de España para recorrer a pie
No olvides subir a las torres medievales de la catedral. A través de la exposición Ieronimus, podrás pasear por las terrazas exteriores y las balaustradas que asoman al interior del templo, entre gárgolas, pináculos y campanas.
Edificio Histórico de la Universidad
En su fachada deberás encontrar la figura de la rana. En el interior, recorrer espacios como el aula de Fray Luis, donde parece haberse detenido el tiempo, o la Biblioteca antigua.
En 2018 la Universidad celebra su VIII Centenario, razón por la cual es una oportunidad estupenda para visitar la ciudad, ya que se realizarán a lo largo de todo el año numerosas actividades.
Casa de las Conchas
Sin prisas visitá también la Casa de las Conchas, famosa por su fachada decorada con cientos de conchas y con un precioso claustro; y la Clerecía y Universidad Pontificia, situadas justo enfrente. Las torres de La Clerecía son otro impresionante mirador de la ciudad a través de la visita a Scala Coeli.
Turismo gastronómico en la pausa
Tras este agradable paseo llega el momento de detenerse a reponer fuerzas. Te esperan restaurantes excelentes con una oferta de calidad. Cocina tradicional y creativa con productos de la tierra, entre los que no pueden faltar el jamón de Guijuelo, las carnes de ternera o morucha, las lentejas de la Armuña, la chanfaina, los asados… con quesos, aceites y vinos salmantinos.
Podrás comer en un restaurante con vistas a la ciudad (el Parador de Turismo) o a la Plaza Mayor, también en un centro de arte contemporáneo o en un típico mesón castellano.
Puente Romano
Ya por la tarde podrás dar un paseo por el Puente Romano y entrar en el Huerto de Calixto y Melibea. La Casa Lis, un palacete modernista de vidrieras de colores, es uno de los tesoros de la ciudad. Alberga el Museo de Art Nouveau Art Déco.
Conventos
Después podrás visitar el Convento de San Esteban, que este año celebra los 800 años de la orden de predicadores. También el Convento de las Dueñas, donde te recomendamos probar los dulces que elaboran las monjas y saborearlos tranquilos en el claustro, mientras contemplás las vistas de la catedral.
Terminar la jornada con dos espacios de leyenda:
- La Cueva de Salamanca, donde dicen el diablo impartía clases de brujería
- El Patio de la Salina, un antiguo estanco de Sal
Antes de ir a cenar no olvides llevarte un recuerdo de la ciudad. En el centro encontrarás numerosas tiendas de souvenirs, embutidos y artesanía.
Fuente: salamanca.es
