Qué ver en Ámsterdam: mágica ciudad de canales

Canales extensos, muchos puentes y una bella y antigua arquitectura, son algunas de las cosas que ver en Amsterdam, una de las ciudades que no te podés perder.

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Si sos amante del arte y de la cultura, o si te gusta la arquitectura de los siglos XVI y XVII, o si te gusta pasear por calles pintorescas, o recorrer una ciudad por medios distintos a los típicos, para todos estos tipos de viajeros la ciudad de Amsterdam, Holanda, es un destino que les encantará. Hay mucho que ver en Ámsterdam, recorrela y dejate deslumbrar por su belleza.

Qué ver en Ámsterdam

La capital de los Países Bajos, a pesar de ser una ciudad chica, tiene diversos atractivos para conocer. Desde museos de arte o las joyas de la Corona, hasta recorrer sus canales y visitar sus parques.

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El turismo en Ámsterdam no cuenta con grandes monumentos icónicos y cuando uno piensa en ella vienen a la cabeza sus canales rodeados de bicicletas.

Ámsterdam es una de las ciudades con más ambiente de Europa, tiene un turismo muy joven y eso se nota en la noche, una noche larga e intensa.

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El tiempo en Ámsterdam es bastante lluvioso y húmedo, con un invierno frío pero no extremo. Si te estás preguntando en qué época viajar, te recomendamos hacerlo entre primavera y verano, de mayo a septiembre, donde las temperaturas son más cálidas y podrás recorrer la ciudad a tus anchas. Igualmente, no te olvides de llevar un buen piloto para que la lluvia no te frene. Hay mucho para visitar en Ámsterdam.

Los canales

Primero lo primero. Si vas a Amsterdam, no te podés perder de un paseo por sus lindos canales. En Europa le dicen la “Venecia del Norte” por la gran cantidad de canales que atraviesan la ciudad. Esta es una gran oportunidad para recorrer y conocer la ciudad desde otro punto de vista. 

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Podés hacer el paseo durante el día o durante la noche. Ambos momentos tienen su magia. En el horario diurno podrás relajarte y si querés tomar fotos. El paseo nocturno es perfecto para los más románticos porque se puede ver la ciudad y sus puentes iluminados. 

Podés hacer distintos recorridos por los canales. Los principales barrios para visitar son: Herengracht, Keizersgracht, Prinsengracht y Singel. Jordaan es otro barrio que, si bien pequeño, es muy lindo para conocer.

Al contratar el crucero te recomendamos cualquiera de estos dos recorridos: el paseo de una hora por los lugares más importantes de la ciudad, durante el día, o el paseo nocturno que incluye cena.

Mercado de Flores

El Mercado de las Flores, Flower Market o Bloemenmarkt, es un pequeño mercado flotante donde, por su nombre, podrás deducir qué vende. Es otro de los lugares en Amsterdam que no te podés perder por su belleza y por ser un emblema de Holanda. Aquí vas a poder encontrar flores de todo tipo, pero las más especiales, sin dudas, son los tulipanes. 

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Este mercado nació en 1883 con la llegada de barcos llenos de flores para comerciar. Su ubicación es en el canal Singel y está literalmente flotando sobre el agua. Te recomendamos llevarte algunos tubérculos de tulipanes en tu valija para después plantarlos en tu casa (si es que en la aduana te permiten transportarlos). 

Keukenhof

Hablando de flores, una excursión muy linda para hacer durante la primavera holandesa es a Keukenhof para conocer los campos repletos de tulipanes de colores. Tanto para visitar el Bloemenmarkt o para hacer esta excursión insistimos en que lleves tu cámara de fotos, no te arrepentirás.

Begijnhof

Si estabas buscando un lugar para distenderte del ritmo acelerado de la ciudad, te recomendamos visitar Begijnhof, una joyita escondida muy cerca de la Plaza Spuiplein. Se fundó en 1346 por las hermanas beguinas, hermandad católica laica, que llevaban una vida parecida a la de las monjas pero un poco menos estricta en cuanto a restricciones. 

En este lugar, además de su jardín de verde perfecto, hay varios edificios muy pintorescos cuyo interior alberga una historia distinta en cada uno. Entre ellos, uno de los más destacados es Houten Huys, la casa de más antigüedad de la ciudad. 

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Esta casa es de principios del siglo XVI y todavía conserva su fachada de madera. En el pasado se prohibieron las casas de madera en Amsterdam por su facilidad para incendiarse. Ésta es una de las únicas sobrevivientes

También te recomendamos visitar la primera iglesia clandestina en Amsterdam: la Capilla de Begijnhof. Un recorrido muy lindo para hacer por esta zona de la ciudad es visitar la Plaza Spui y después recorrer Begijnhof y sus edificios más representativos. 

Tip viajero: si el día está lindo podés hacer un picnic en alguna de estas dos plazas.

Museos de Amsterdam

Entre los museos que te recomendamos sí o sí visitar en Amsterdam, acá hay dos: el museo Van Gogh, y Rijksmuseum. No te pierdas recorrerlos ya que son dos de los emblemas del país. Como son dos lugares muy concurridos, te recomendamos sacar tus entradas con antelación por la web.

  • Museo Van Gogh: después del Rijksmuseum, este es el museo con mayor cantidad de visitas de la ciudad. Como podrás deducir por su nombre, aquí podrás ver más de 300 obras del famoso Vincent Van Gogh, entre ellas las más famosas: “Los girasoles”, “El cuarto de Arlés” y “Los comedores de papa”. Es muy interesante recorrerlo porque podrás ver la vida del famoso artista reflejado obra a obra (es una colección casi completa del arte de Van Gogh). 
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  • Rijksmuseum: este es el Museo Nacional, y se lo considera el mejor de Holanda. Tiene 2 millones de visitas por año y posee la colección más numerosa de cuadros del Siglo de Oro holandés. A lo largo de este museo vas a podes ver las mejores obras del arte del país desde la Edad Media hasta la actualidad. Entre las obras que más destacan están: “Ronda de Noche” de Rembrandt, “La lechera” de Johannes Vermeer, y “El alegre bebedor” de Frans Hals. 

En ambos museos podés contratar un guía en español para entender un poco más sobre el contexto de lo que mirás, aunque también podés recorrerlos por tu cuenta. Ambos museos están muy cerca entre sí, por lo que te recomendamos que visites los dos en el mismo día.

El museo de Anna Frank

En una visita a Amsterdam es imprescindible visitar lo que fue la casa de Anna Frank y su familia durante dos años, en la ocupación nazi de la Segunda guerra Mundial. Es una de las historias más conmovedoras y tristes de la ciudad, que a su vez simboliza y representa las miles de tragedias parecidas que sucedieron durante ese momento histórico. 

Te recomendamos sacar tu entrada por internet para poder entrar al museo a la hora que gustes, ya que si comprás tu entrada en la boletería recién podrás entrar a las 15.30 horas. En este museo podrás ver el interior de la casa y el diario original de Anna, que fue publicado por su padre, único sobreviviente de la familia.

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Además de visitar el museo, recorré las calles del barrio en el que se ubica: el Jordaan. Es un lugar muy lindo y para muchos es el barrio más bello de Amsterdam. Caminá por sus angostas calles, contemplá sus jardines y tomate una rica infusión en una de las terrazas de los cafés que hay por el barrio.

Tip viajero: si querés adentrarte aún más en la historia de Anna Frank y su familia te recomendamos contratar un tour en español por el barrio judío (Jordaan) y el museo de Anna Frank.

Vondelpark

El Voldenpark es el parque más grande de Amsterdam y recibe muchas (en serio muchas) visitas por año: más de 10 millones de personas. Es otro lugar muy lindo para descansar junto a la naturaleza y alejarse del ritmo rápido de la ciudad sin tener que irse muy lejos, ya que queda a 10 minutos de caminata del Rijksmuseum.

Es un buen lugar para visitar con niños. Podés andar en bici, caminar, correr, jugar con un frisbee, o hacer cualquier tipo de deporte que quieras. Hacer un picnic durante un lindo día es otra buena opción, y también podés sentarte en uno de sus varios cafés y disfrutar de algo rico sobre sus terrazas.

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