Conocer Buenos Aires siempre es una buena alternativa, y recorrer los diferentes barrios de esta magnífica ciudad te resultará muy enriquecedor. Qué hacer en San Telmo es nuestro tema de hoy. Es importante saber que visitarlo los domingos tiene un gustito más especial. Conocido por ser uno de los barrios más antiguos de Buenos Aires, reúne la historia y la cultura de la ciudad.
Qué hacer en San Telmo
El barrio es ideal para ser disfrutado cualquier día de la semana. Si eliges un domingo, contarás con la ventaja de conocer la famosa Feria de San Telmo en la Plaza Dorrego y de encontrar más locales abiertos.
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Si, en cambio visitas la zona en la semana o durante un sábado, probablemente te sientas más tranquilo para poder conocer sus edificios y deleitarte con los detalles arquitectónicos del barrio.
Lo interesante es que, a pesar de tener muchos lugares para conocer y visitar, podés recorrer el barrio en tan un día o dos. Conocé algunos de los lugares más interesantes que alberga San Telmo:
- Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces
- Paseo de la Historieta
- El viejo Almacén
- Casa Mínima
- Plaza Dorrego
- Zanjón de Granados
- Galería Solar de French
- Mercado de Pulgas
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Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces
Un recorrido histórico y cultural diferente. Vas a poder conocer los restos de la arquitectura jesuítica, entre los cuales vas a encontrar los conocidos túneles coloniales y el Patio de la Procuraduría de Misión, construido en 1730. La Manzana de las Luces, compuesta por la Iglesia de San Ignacio, el colegio Nacional Buenos Aires y la Universidad de Buenos Aires, recibe dicho nombre por tratarse de instituciones históricamente intelectuales.
Paseo de la Historieta
Se trata de un circuito callejero en el que se le rinde homenaje a los autores más reconocidos en el género, así como a sus personajes tan reconocidos por reflejar a la sociedad argentina. Si bien su recorrido completo atraviesa los barrios de San Telmo y Puerto Madero, limitándose a permanecer en el barrio podés conocer a Malfalda, Larguirucho, Clemente, Matías e Isidro Cañones.
El viejo almacén
Ubicado en la esquina de Av. Independencia y Balcarce se encuentra uno de los sitios más arrabaleros de la ciudad. Este antiguo almacén, que también supo ser sede del Hospital Británico y sede de la Aduana, abre ahora como un restaurante de cocina internacional que cuenta con una exquisita carta de vinos, así como con un espectáculo de tango que apasiona.
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Casa Mínima
Como su nombre lo indica, se trata de la casa más angosta de toda la Ciudad de Buenos Aires. Mide tan sólo 2,50 metros de ancho y 13 de profundidad y tiene una fachada muy sencilla. Según se dice, estas casas eran para los esclavos libertos, a quienes les asignaban un terreno pequeño al lado de sus hogares. Está ubicada en la calle San Lorenzo y Defensa.
Plaza Dorrego
Elegida por turistas de Buenos Aires y el resto del mundo, la Feria de San Telmo es el clásico indiscutido de cada domingo. En su recorrido vas a poder encontrar puestos de artesanías, comidas y objetos antiguos. Los bares y restaurantes que rodean a la feria brindan espectáculos y sacan sus mesas a la calle, los artistas plásticos abren las puertas de sus ateliers y la música suena sin igual. Un hermoso espectáculo del cual podés formar parte.
Zanjón de Granados
Una mansión del siglo XXI, abandonada tras la llegada de la fiebre amarilla a la zona, se convierte luego en este paseo histórico de Buenos Aires al encontrar túneles tras un arduo trabajo arqueológico. No dudes en hacer esta visita y conocer los secretos de la ciudad. Atención: su visita requiere reserva previa.
Galería Solar de French
Es una galería instalada en el antiguo solar de la familia French. Con un nivel de conservación envidiable, el lugar alberga locales de todo tipo: anticuarios, joyas, cueros, ropa y artesanías, entre otros.
En el piso superior, además, hay un restaurante. Sus antiguos patios te permitirán disfrutar del sol y el aire fresco. El detalle que lo hace único: los coloridos paraguas en el cielo invitan a una foto.
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Mercado de Pulgas de San Telmo
Es, definitivamente, el paseo porteño por excelencia. Como si se tratase de un lugar detenido en el tiempo, el Mercado de San Telmo logra reunir objetos anticuario, juguetes antiguos, cafés de especialidad, carnicerías, panaderías y hasta especias de distintas partes del mundo, entre otras cosas.
Abrió sus puertas por primera vez en 1897 con el fin de abastecer a los nuevos inmigrantes de Europa. Por suerte, hoy en día se conserva su arquitectura original que incluye una gran cúpula en el centro del edificio.
Tené en cuenta que, si bien el Mercado abre de martes a domingos, puede que en la semana algunos de sus puestos estén cerrados. Procurá también llevar efectivo, ya que este es el único método de pago.
Se trata de una experiencia única, totalmente recomendada para turistas extranjeros y de Argentina, pero también para cualquier persona que viva en la ciudad o en sus alrededores.
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