El "indulto del pavo" es una de las tradiciones más singulares y simbólicas del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. Cada año, en vísperas de esta celebración, el presidente de los Estados Unidos protagoniza un acto lleno de humor y solemnidad al perdonar a un pavo, garantizando que no será servido como plato principal en ninguna mesa del país.
Este evento, conocido como el famoso perdón de Acción de Gracias, no solo es una muestra de compasión, sino también una ocasión para reflexionar sobre los valores de gratitud y generosidad que rodean esta festividad.
Aunque este ritual se popularizó en las últimas décadas, sus raíces se remontan a mediados del siglo XX y están llenas de anécdotas históricas y curiosidades. Pero, ¿cómo comenzó esta tradición? ¿Qué simboliza realmente el indulto del pavo y por qué sigue capturando la atención de millones de personas en todo el mundo?
Qué es el indulto del pavo en USA
La tradición de indultar pavos en Acción de Gracias tiene sus raíces en obsequios históricos a los presidentes, pero no siempre tuvo el significado actual. Desde la década de 1870, los presidentes comenzaron a recibir pavos como regalos de agradecimiento, vistos como expresiones de patriotismo y alegría nacional.
Sin embargo, el concepto de "indulto" no apareció hasta 1963, cuando el presidente John F. Kennedy decidió salvar a uno de estos animales, declarando: "Vamos a mantenerlo en marcha".
La práctica se formalizó con el tiempo, ganando notoriedad durante la presidencia de Ronald Reagan en los años 80, cuando el acto se convirtió en un evento simbólico y humorístico. Antes de Reagan, los pavos solían ser enviados a granjas o zoológicos, como ocurrió durante las presidencias de Richard Nixon y Jimmy Carter, según historiadores.
Fue en 1989, bajo el mandato de George H. W. Bush, cuando la tradición adquirió su marco moderno. En respuesta a las protestas de grupos protectores de animales, Bush declaró públicamente: "Este buen pavo no terminará en la mesa de nadie, se le ha otorgado un indulto presidencial". Desde entonces, esta práctica se ha mantenido, convirtiéndose en un evento mediático anual.
Por más de 30 años, presidentes republicanos y demócratas han llevado a cabo esta ceremonia que, además de generar un momento distendido, ha capturado la atención de personas en todo el mundo. En cada Acción de Gracias, los pavos "indultados" son enviados a vivir sus días en granjas, convirtiendo el acto en un símbolo de humor, humanidad y un guiño a la conciencia ambiental.
Este 2024, los pavos elegidos fueron Peach y Blossom, dos aves provenientes de Minnesota que escaparán del destino de ser el plato principal en una cena festiva.
La selección de estos pavos no es casual. Ambos han sido preparados meticulosamente para enfrentar los focos y las cámaras de este evento nacional. Con un peso de 18.6 y 18.1 kilogramos respectivamente, Peach y Blossom fueron entrenados para viajar, adaptarse a diferentes entornos y hasta disfrutar de una variedad de música.
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