Recorriendo pueblos de Córdoba encontramos El Durazno, con bosques, ollas naturales y el cerro Champaquí, en el Valle de Calamuchita, cerca de Villa Yacanto, a 138 kilómetros de la capital cordobesa.
El Durazno: un refugio de calma absoluta para disfrutar de las sierras cordobesas
Pueblos de Córdoba
En nuestro recorrido por pueblos cordobeses hoy te contaremos sobre El Durazno, hasta hace pocos años un pueblo más desconocido.
El Durazno
Por detrás del puente de madera que da la bienvenida a El Durazno, se entrelazan arboledas, caminos de tierra, puestos gastronómicos y la posibilidad de disfrutar de una tarde serena.
Este pueblo de Córdoba invita a perder la noción del tiempo y dejarse llevar por los sonidos del río, con su paisaje de cascadas y ollas de agua verdes. Es un destino ideal para los viajeros que buscan un lugar donde se privilegia por sobre todo la calma y la paz.
El Durazno vive fuera del tiempo y es un lugar ideal para realizar actividades al aire libre
Qué hacer en El Durazno
Una de las principales atracciones de este destino es la Reserva Natural Los Cajones, atravesada por el río El Durazno. Quienes llegan al pueblo, se ven sorprendidos por el verde cristalino de sus aguas, que alternan su recorrido entre playas, arenales, cascadas y ollas de hasta seis metros de profundidad.
Los viajeros que prefieren pasear por sus caminos descubren una antigua capilla, pinares, senderos de tierra y escalinatas integradas con el entorno. A través de estos pasajes, grandes y chicos pueden vivenciar una de las experiencias más relajantes que ofrece Córdoba.
Allí, destaca el puente colgante situado en la entrada de la localidad, en cuyo centro se encuentra el spot ideal para tomar la foto que mejor represente el espíritu calmo del lugar.
Las aguas cristalinas de su río homónimo, los bosques de pinos que decoran las laderas de las montañas y el cerro Champaquí son parte de la postal de un lugar que, hasta hace poco, era prácticamente desconocido para los turistas que visitaban la provincia.
Parador El Durazno
La estadía se cobra por auto e incluye el uso del espacio, de los baños y del wifi. La idea es que las familias puedan disfrutar de un día de río en una zona donde hay poca profundidad y playas amplias.
Agua cristalina, cascadas y ollitas
Se trata de un lugar donde el río se encajona y forma cascadas y ollitas de hasta 7 metros de profundidad. No tiene arena ni tampoco servicio de comidas. La mayoría llega con heladeritas y se acomoda en alguna piedra, luego de recorrer el sendero de 300 metros que lleva desde la calle pública hasta la orilla del río.
A 9 kilómetros de El Durazno está Yacanto de Calamuchita, la localidad con más servicios de la zona. En su casco céntrico, se puede recorrer la Plaza de los Niños –donde está la feria de artesanos– y la Capilla Nuestra Señora de la Merced, que está hecha de adobe y tiene más de 140 años de antigüedad.
Uno de los principales atractivos de Yacanto es el Camino de los Linderos, el único que permite ascender al cerro Champaquí con vehículo. Son 42 kilómetros de ripio que parten del punto cero del pueblo y llegan hasta la cima del cerro Los Linderos, desde donde solo hay que caminar 40 minutos para subir al cerro más alto de la provincia.
Camino de la lavanda
Otro atractivo que está tomando más relevancia es el Camino de la Lavanda. Se trata de una ruta que reúne a 8 productores que están en diferentes puntos del Valle de Calamuchita y que ofrecen experiencias en torno de esta planta.
“La lavanda está de moda y tiene muchas propiedades terapéuticas, principalmente para reducir la ansiedad y el estrés. Nosotros elaboramos esencias, almohadillas, perfumes y hasta dulce de leche. Es exquisito”, cuenta Stella Raccaro, propietaria de Aromas del Cerro, uno de los dos emprendimientos que funcionan en Yacanto. Enero es la mejor época para visitarlos ya que se da la floración y cosecha.