El antiguo continente nunca deja de sorprender. Te invitamos a recorrer un tramo del circuito imperial y conocer tres ciudades increíbles: Praga, Viena, Budapest, tres de las ciudades más lindas de Europa según muchos viajeros.
Hacer un tour por Europa puede ser un poco agotador con tanto para ver y hacer. Lo primero que te recomendamos es definir el enfoque de tu viaje: si quieres conocer las capitales típicas como Madrid, París, Londres y Roma, por ejemplo, o visitar ciudades en la costa del Mediterráneo, o quizás hacer un trayecto histórico por las ciudades imperiales como las tres que ya nombramos. Depende de vos.
Praga, Viena, Budapest
Tanto Viena como Budapest y Praga son tres ciudades en el interior del continente que rebosan de belleza: historia, arte, arquitectura y magia todo en un mismo lugar.
Las dos primeras ciudades se erigen a orillas del río Danubio. Y Praga, a pesar de estar a orillas del Moldava, siempre se incluye en los trayectos por su belleza y porque se encuentra relativamente cerca de las otras dos ciudades.
Circuito imperial: cómo moverse
Una muy buena opción para moverte por el denominado “Triángulo Imperial” es viajar en tren. Puedes empezar por Praga o elegir el sentido inverso. El recorrido lo puedes hacer en auto, colectivo, tren, avión o crucero (Hay cruceros fluviales que hacen en bus la visita a Praga).
Buena Vibra considera que el tren es la mejor opción porque permite disfrutar de los paisajes, es muy cómodo, no hay que pensar dónde dejar el auto y los billetes de tren tienen un costo accesible. Pero cada uno debe elegir según sus gustos y posibilidades.
Bueno, y ahora, primero lo primero: llegar al aeropuerto de Praga, punto de partida de tu viaje. Éste se encuentra a 16 kilómetros de la ciudad por lo que puedes tomarte un colectivo, un taxi o un uber para llegar.
Obviamente los últimos dos salen un poco más caros, pero todo depende de la cantidad de valijas que tengas y del presupuesto del que dispongas.
Te puede interesar: Viena y su impresionante belleza
Tip viajero: en especial para este viaje, te recomendamos viajar ligero de equipaje.
Ciudades del Triángulo Imperial
Hay mucho que ver en Praga, así también como en Viena y Budapest. El Triángulo Imperial no dejará de sorprenderte y maravillarte con su historia, su arte y sus rincones que te harán viajar en el tiempo. Si bien tienen parecidos, en cada una de ellas podrás encontrar una connotación distinta de la belleza que caracteriza al centro de Europa.
Recorre sus calles, saca muchas fotos, prueba su comida y disfruta de estos tres “museos al aire libre”
Praga
En esta antigua ciudad podrás descubrir los fuertes e interesantes lazos existentes entre historia, arquitectura y arte. Hay mucho que ver en Praga, desde relojes astronómicos y galerías de arte, hasta antiguos puentes de piedra y casas danzantes.
El idioma no debe ser una de tus preocupaciones ya que a la hora de recorrer Praga no es un impedimento, además de que su transporte público funciona con fluidez. Igualmente, este es un lugar donde también podrás llegar a varios lugares caminando por sus adoquinadas calles.
Te puede interesar: Qué ver en Praga: un lugar mágico lleno de vida
No te pierdas las principales maravillas de esta ciudad y así hacer un recorrido inolvidable. Te contamos sobre curiosos e interesantes lugares, o sea las atracciones de mayor importancia en esta bella y misteriosa urbe.
Puente Carlos, Praga
El Puente Carlos, más conocido como Charles’ Bridge, conecta Staré Mesto (Ciudad Vieja) con Malá Strana (Ciudad Pequeña). Fue construido a partir de 1357 en honor al monarca Carlos IV, quien puso la primera piedra, y también para reemplazar al anterior puente que colapsó por una inundación.
Su tamaño es de más de 500 metros de largo y 10 de ancho y esta última medida se debe a que en el pasado se usaba para el cruce de carruajes de un lado a otro del río Moldava. Al recorrer el puente tus ojos se verán atraídos por las 30 grandes estatuas que se erigen a lo largo de éste.
La primera estatua que se agregó al puente es la de San Juan Nepomuceno, quien fue arrojado al río por el rey Wenceslao IV en 1393, y que cuatro siglos más tarde fue canonizado. Según dicen las leyendas urbanas, si pides un deseo tocando la base de la estatua de San Juan Nepomuceno, éste se te cumplirá.
Castillo de Praga
Este castillo del siglo IX es un monumento muy valorado en la República Checa y en el mundo, por ser el castillo más grande de todos los tiempos. Se compone por bellos edificios y palacios que se conectan a través de callecitas pintorescas. Su diseño es revolucionario para la época medieval porque se aleja del tradicional diseño de “castillo-fortaleza”.
Te puede interesar: El Castillo de Praga: pacífico centinela de la ciudad
La existencia de este castillo coincide con el surgimiento de Praga. Esto quiere decir que, si querés conocer la historia de la ciudad de manera más profunda tenés que visitarlo. El Castillo de Praga es donde vivieron los reyes de Bohemia, y a partir de 1918 es la casa de gobierno, donde el presidente checo tiene su despacho.
El castillo tiene muchísimos lugares para que recorras, y todos valen la pena. Algunos de los que más se destacan son:
- Catedral de San Vito: visitar esta catedral es presenciar uno de los mayores emblemas de la República Checa. A continuación te contamos un poco más sobre ella.
- El antiguo Palacio Real: la verdad sobre el pasado de este espectacular edificio es que en el siglo IX, cuando se creó, estaba hecho de madera y tenía un diseño primitivo.
- Callejón de Oro: adorarás este pequeño rincón de Praga, con sus casitas de vivos colores en donde vivían los orfebres antaño. Hoy en día podrás encontrar algunos puestos de artesanías.
- Basílica y Convento de San Jorge: esta gran iglesia se fundó en el 920 y se amplió en 973 al construir el convento.
- Torre de Pólvora: se la construyó en el siglo XV, y más tarde, durante el reinado de Rodolfo II, se utilizó como laboratorio para sus alquimistas.
Reloj Astronómico de Praga
Se trata del reloj astronómico más viejo de la Tierra, creado en 1410, Orloj (que significa “reloj astronómico” en checo) es el reloj medieval de más fama mundial. Cuenta la leyenda que los concejales dejaron a Hanus, maestro relojero que lo diseñó, ciego para que no pueda hacer otra obra semejante o más hermosa.
El reloj tiene tres partes interesantes para observar y entender:
- El calendario: la esfera del reloj más cercana al suelo tiene pintado los meses del año por Josef Mánes, así también como los signos astrológicos y el escudo de armas representativo de la Ciudad Vieja. Si mirás el calendario con más detalle vas a ver que tiene cuatro esculturas chiquitas: un orador, un astrónomo, un filósofo y un ángel.
Te puede interesar: Recorrer Praga en 3 días
- El Reloj: la esfera ubicada a más altura es el reloj astronómico específicamente. La función principal que tiene es la de indicar las órbitas de la luna y del sol.
- Los doce apóstoles: las figuras animadas que aparecen por las ventanas de más altura cuando el reloj marca cada hora son el atractivo más llamativo para los turistas. Estas figuras son las de los doce apóstoles y también están: la vanidad, el Turco, la Avaricia y la Muerte.
Y algo que de verdad no te podés perder si visitás el Reloj Astronómico es subir a su torre y contemplar una maravillosa vista de la Ciudad Vieja. ¡Es increíble!
Cementerio Judío
Este antiguo y famoso cementerio se ubica en el barrio judío o Josefov, en la zona vieja de Praga. Durante tres siglos fue el único cementerio en el que se permitía enterrar a los judíos en la ciudad. Este lugar es un recuerdo del triste e injusto pasado de Praga. Es una visita que tenés que hacer porque es parte de la historia de esta bella urbe.
Más de 12 mil lápidas se aprietan dentro del cementerio donde, al no haber más espacio, se apilaron varios cuerpos en el mismo lugar. En tu visita al cementerio aprovechá para conocer alguna de las seis sinagogas de Praga.
Podés contratar un tour en español que incluirá tanto la visita a las sinagogas como al cementerio, y podrás profundizar más acerca de la historia de estos lugares y de la ciudad.
Pasear en barco por el Moldava
Si querés disfrutar de un paseo en barco observando a Praga desde otro punto de vista te recomendamos hacer un paseo en barco por el río Moldava. Hay distintas opciones entre las que podés elegir paseos cortos, o sino cruceros donde podrás almorzar o cenar según el momento que elijas para realizar el tour.
Te puede interesar: Karlovy Vary: otro mágico lugar cercano a Praga
La opción que nunca falla es cenar con música en vivo: podrás ver la ciudad iluminada desde el río. Para no perder tiempo, te recomendamos que reserves el paseo por internet.
Viena
Al pensar en Viena, puede que nos venga a la mente la música clásica o quizás también grandes y lujosos palacios. Es una ciudad muy limpia, prolija y segura, considerada una de las más lindas de Europa. La capital de Austria combina a la perfección la tradición y pasado imperial con aires modernos y creatividad actual.
Hay una gran cantidad de lugares para visitar en Viena, desde sus más de 150 palacios y castillos, hasta su ópera, la Ringstrasse, y sus laberínticos jardines. Es por esto que antes de empezar es muy importante que definas el recorrido que querés hacer. Animate a caminar por sus calles y contemplar todo su esplendor.
Te puede interesar: Un día en Viena
Ópera Estatal de Viena
Este lugar es el centro de la vida musical de la ciudad, y la ópera más importante y famosa en el mundo. Cuando la veas, quizás no te parezca más linda que otras, pero sin dudas vale la pena que la visites por su fama, antigüedad y prestigio.
Su historia un poco trágica cuenta que, al abrir en 1869 con una obra de Mozart, la audiencia quedó decepcionada por el aspecto final del edificio, y que por eso se suicidó el primer arquitecto. El segundo arquitecto tampoco aguantó los nervios y la presión, y murió de una ataque al corazón.
A fines de la Segunda Guerra Mundial, una bomba cayó sobre la ópera dañándola. En 1955, diez años después de esto, la ópera fue reparada y le instalaron las tecnologías de acústica más avanzadas. Así fue cómo reabrió sus puertas.
Parlamento austríaco
Se ubica en la avenida más importante de la ciudad, la Ringstrasse, y es el edificio más reconocido de ésta. El Parlamento de Austria se inauguró en el siglo XIX, y su estilo arquitectónico, el Historicismo, tiene la intención de realzar las virtudes y gloria de Grecia como cuna de la democracia actual.
Te puede interesar: Los palacios más famosos de Viena
En su interior tiene dos grandes salas principales: la sala del Consejo Nacional, y la sala del Consejo Federal. Estas dos están unidas por un pórtico entremedio que las une.
Palacios
Entre tantos castillos y palacios que hay en Viena, más de 150, tu itinerario puede volverse algo caótico y lleno de visitas a éstos, perdiéndote otros lugares muy interesantes de la ciudad. Por eso, te recomendamos los tres palacios más famosos de Viena:
- Schönbrunn: este palacio que data del siglo XVII es una enorme y grandiosa obra de arte barroco. Recorré sus más de 40 lujosos aposentos imperiales, caminá por su vasto jardín, tomá un café y respirá el pasado esplendor de la época de la emperatriz María Teresa. También aprovechá a visitar el Museo de Carruajes, que está muy cerca.
- Hofburg: esta fue la residencia oficial de la dinastía Habsburgo por más de 6 siglos. Acá podrás ver con tus propios ojos la opulenta residencia del emperador Francisco José y su esposa Elizabeth, más conocida como “Sisí”. Y, hablando de ella, vas a poder visitar el nuevo Museo Sisí que la presenta como un personaje histórico.
- Belvedere: en la actualidad este palacio alberga un museo de arte. En el pasado fue la residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya. El complejo está formado por dos palacios que se unen en el medio por un gigantesco jardín francés.
Catedral de San Esteban
Esta catedral es el edificio religioso de mayor importancia de la ciudad. Su ubicación es en la plaza San Esteban. Entre los tejados de la ciudad destaca su clara torre puntiaguda hecha de azulejos. Podés subirla y contemplar vistas muy lindas de Viena.
Te puede interesar: Qué ver en Budapest en 2 días
También es un lugar popular porque es el lugar en donde se celebró el casamiento y el funeral de Mozart, y además es donde permanecen los restos de la mayoría de los Habsburgo. Cuando entres no te pierdas de observar: las Catacumbas, el Púlpito de Pilgram, la imagen del Cristo Crucificado, y la Campana Pummerin.
Torre del Danubio y Naschmarkt
Estos son otros dos lugares muy buenos para visitar en Viena si todavía te quedó tiempo. La torre del Danubio mide 252 metros desde los que podrás ver la ciudad de manera espectacular tomando un rico café o disfrutando de un delicioso almuerzo en su restaurante giratorio. El Naschmarkt es el mercado más popular de Viena. Desde el siglo XVI que ofrece a los compradores todo tipo de alimentos y mercancía. Es un buen lugar para apreciar la vida de la ciudad.
Budapest
Budapest es un lindo destino para recorrer durante un fin de semana. Dos días son el tiempo perfecto para conocer lo principal de esta ciudad y apreciar su belleza, razón por la que se ha convertido en un destino muy elegido por los viajeros. Hay mucho que ver en Budapest y también mucho que hacer.
Te puede interesar: Budapest: la belleza de lo clásico en 48 horas
Es una ciudad barata en relación a las demás ciudades de Europa si nos referimos al hospedaje. Mientras más te alejes del casco histórico de la ciudad más abaratarás los costos.
Dónde alojarse en Budapest
Si bien disfrutarás de Budapest en cualquier ubicación te recomendamos la zona del Puente de las Cadenas, del Parlamento o de la Ópera para hospedarte.
Esta ciudad se divide en 23 distritos ordenados que siguen más o menos el sentido de las agujas del reloj y estos se dividen en dos zonas: Buda y Pest.
¿Qué lado del Danubio elegimos?
Leé también: Budapest, ¿alojarse en Buda o en Pest?
Buda y Pest
Situadas respectivamente en la orilla occidental y oriental del Danubio, se unificaron en 1873 y ambas tienen una dilatada historia.
La primera es dónde nació la ciudad y dónde se ubica el barrio medieval con algunos de los atractivos turísticos más interesantes. La segunda es la zona más moderna, comercial, y con más vida de la ciudad y donde en general los viajeros eligen alojarse.
Cada una en lados opuestos del Danubio, Buda y Pest se conectan a través del Puente de las Cadenas y algunos puentes secundarios de la ciudad. Podés dar un paseo por alguno de éstos y contemplar las vistas de la ciudad, o podés tomar el transporte público para ir de un lado a otro.
A continuación te contamos un poco más sobre lugares preciosos que te gustará conocer en Budapest. Es importante que organices tu itinerario según el dinero y el tiempo del que dispongas para aprovechar los recursos al máximo y sacarle jugo a esta bella ciudad.
Castillo de Buda
El Castillo de Buda es uno de los símbolos de la ciudad de Budapest. Fue la antigua residencia de los reyes, y por eso también se lo llama “Palacio Real”. Hoy en día es la sede de la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest.
De este castillo cabe destacar que de noche, junto con el Puente de las Cadenas, ofrece una hermosa imagen iluminada que se refleja sobre las aguas del Danubio. También es un lugar perfecto para visitar y para tener vistas espectaculares de la ciudad ya que está en lo alto de una colina.
Hay tres maneras de subir al Buda: por las escaleras que están a un costado del Puente de las Cadenas, subir por la barranca que está a la izquierda del teleférico, o subir por el teleférico Budavári Sikló que por supuesto te costará algo de dinero (poco) y funciona de 7.30 de la mañana hasta las 22 horas.
Parlamento de Budapest
Este es otro ícono de la ciudad. El Parlamento de Budapest es el tercero más grande del mundo, luego del de Rumania y el de Argentina y llama la atención no solo por su tamaño sino también por su diseño imponente.
Te puede interesar: Emociones en Budapest: la belleza entre el dolor, la resiliencia y el arte
Si visitás Budapest por poco tiempo, te recomendamos que para evitar las largas filas directamente hagas el tour por Budapest y el Parlamento en español. Es una opción genial si querés conocer un poco más sobre la historia de la ciudad y de uno de sus edificios más emblemáticos.
La visita al Parlamento consiste en visitar distintas estancias. Las principales son:
- La Sala de la Cúpula: podrás ver el interior de la cúpula del parlamento así también como esculturas de los antiguos monarcas de Hungría.
- La Escalera Principal: por su roja alfombra ingresarás al parlamento y a pocos metros podrás apreciar un relieve diseñado por el arquitecto del edificio, Imre Steindl. Te aseguramos que quedarás impresionado con esta primera vista al interior del lugar.
- La Antigua Cámara Alta: hoy en día solo se utiliza para visitas turísticas. Esta elegante sala tiene una gemela en el ala sur del gigante edificio: la Cámara de Diputados.
Puente de las Cadenas
Este pintoresco puente hace de intermediario entre dos ciudades: Buda y Pest. El puente de las Cadenas no solo es el más popular de Budapest sino que también es el más largo de la ciudad. Se lo construyó para solucionar el problema del cruce entre los dos lados de la ciudad que solo se podía hacer en bote o, en invierno, caminando por sus congeladas aguas.
Te puede interesar: ¿Porqué amar a Budapest? Algunos secretos de este mágico lugar
El puente original se construyó en 1849 y fue destruido en la Segunda Guerra Mundial por el ejército alemán. El puente que cuelga hoy en día se reconstruyó en 1949 por su vital importancia. Recorré la ciudad y cruzá de lado a lado a través de este puente. De noche es una belleza contemplarlo iluminado junto al Castillo de Buda.
Bastión de los pescadores
Si querés tener una vista inigualable de la ciudad, en especial de Pest, visitá el Bastión de los Pescadores. Este mirador se ubica en la colina de Buda, al oeste del río Danubio. Posee siete torres que representan a las siete tribus que fundaron Hungría.
Acordate de llevar tu cámara de fotos para captar unos atardeceres de película. Además aprovechá para visitar la Iglesia de San Matías y el Castillo de Buda ya que se encuentran a muy poca distancia, sobre la misma colina.
Café New York de Budapest
El New York Café de Budapest es una de las visitas que no te podés perder en esta ciudad. Se dice que es la cafetería más hermosa del mundo, y no por nada…
El café fue remodelado en 2006 y hoy brilla, como si se viviera en sus salones un viaje en el tiempo, con sus techos y columnas dorados y sus preciosos frescos del siglo XIX. Es la cafetería del hotel Boscolo de Budapest, aunque muchos lo olvidan, por la singular fama del Café.
Te recomendamos desayunar o tomar un rico té. El lugar es impresionante, digno de varias fotos, y la comida y bebida son deliciosas. La selección de tartas húngaras acompañadas con chocolate caliente son una dupla excelente. Este café es un lugar muy especial en Budapest que, te repetimos, no te podés perder.
Tomá un pequeño descanso en el Café New York para juntar energía y seguir tu recorrido por la ciudad.
Seguí leyendo:
- Geniales Free Walking tours en Europa
- Budapest, la perla del Danubio te va a hechizar
- Praga: paseando dentro de un cuento de hadas
- Praga, la ciudad histórica más bella del mundo
- República Checa: secretos y maravillas en los alrededores de Praga
- La impactante historia de los “Zapatos en la orilla del Danubio” en Budapest
- Una visita obligada en Budapest: los bares en ruinas