
El Pont du Gard (o Puente del Gard, en español) es uno de los lugares más turísticos de la región del Languedoc-Roussillon, y no es de extrañar, ya que este acueducto romano de tres niveles que fue construido hace 2000 años, es una obra espectacular que se encuentra en un emplazamiento natural de gran belleza. Está situado en el municipio de Vers-Pot-du-Gard, a sólo 14 kilómetros de Uzès, 24 km de Nîmes y 26 km de Avignon, algunas de las ciudades más importantes de la Provenza. Es uno de los monumentos franceses más visitados junto a la Torre Eiffel y Nôtre Dame de Paris; Turistas de todo el mundo vienen a admirar esta magnífica obra de arte del mundo romano.
El Pont du Gard, uno de los acueductos romanos más altos, imponentes y mejor conservados.
El magnífico monumento romano del Pont du Gard se muestra todavía más majestuoso gracias al entorno natural en el que se encuentra, que es accesible gratuitamente a todos los visitantes. La magia del lugar reposa en el acueducto, pero también el río Gardon y en el paisaje mediterráneo. En la orilla donde la roca está más presente se encuentra un auténtico paisaje de garriga y de antiguas tierras agrícolas rehabilitadas, donde se cultivan los productos típicos del mediterráneo: viñas, cereales y olivos. En la orilla más húmeda hay una avenida arbolada por donde podemos caminar y acercarnos al agua, tal vez a darnos un baño. A ambas orillas del Gardon hay unos senderos, al lado del acueducto, por los que se puede subir y llegar a una altura interesante desde donde se puede admirar el Pont du Gard y el magnífico entorno natural.



Historia del Pont du Gard
Nîmes era una de las ciudades más importantes de la Galia cuando se convirtió en colonia romana en el año 45 a. C. Su expansión fue rápida y su población llegó a ser de 20.000 habitantes. En el siglo I la construcción de un acueducto le va a dar libertad para llevar a cabo un gran proyecto urbano prestigioso gracias al cual se crearán fuentes, termas, redes de alcantarillado, monumentos…adquiriendo de esa forma el prestigio al que aspiraba. El acueducto romano fue construido entre los años 40 y 60 d. C., bajo los imperios de Claudio y de Nerón, por unas mil personas que trabajaron durante unos 5 años, con la finalidad de llevar agua del río Eure a Nîmes a través de un acueducto de 50 km.



