52 años de guerra ininterrumpida entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Estado de ese país. Lucha armada que ha dejado más de 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados internos, presos políticos y secuestrados.
Esta guerra tuvo como como foco inicial la repartición justa de tierras y su dominio, pero luego se extendió al narcotráfico, la posesión de armas y la lucha por el poder.
Ahora, después de muchos años tratando de llegar a un acuerdo, se hará finalmente efectivo con el anuncio de firma, que acuerda el alto al fuego definitivo entre el Presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Timonel Jiménez.
"Rumbo a La Habana a silenciar para siempre los fusiles", publicó Santos en Twitter antes de llegar a la capital de Cuba, donde lo estaban esperando el Comandante máximo de las FARC, Timonel Jiménez o "Timochenko"; el presidente de Cuba, Raúl Castro; el canciller de Noruega, Borge Brende; Michelle Bachelet, presidenta de Chile; el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki - Moon como invitado especial; entre otros importantes líderes latinoamericanos y mundiales.
El anfitrión, Raúl Castro dijo que: "El proceso de paz no tiene vuelta atrás. La paz será la victoria de toda Colombia y de toda nuestra América". Luego, el líder de las FARC, Timonel Jiménez, señaló: "Que este sea el último día de guerra", agregando que "claro que las FARC haremos política, es nuestra razón de ser, pero por medio de los mismos mecanismos que el resto. El Estado colombiano tendrá que hacer efectivo que a ningún colombiano se lo perseguirá por sus ideas políticas ".
La ceremonia la cerró el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien expresó: "Hemos puesto un punto final al conflicto armado con las FARC. Esto significa, sin más ni menos, el fin de las FARC como grupo armado. Hoy, con lo que se acaba de firmar, damos vuelta a esta larga página de tragedia en nuestra historia. Nos llegó la hora de vivir sin guerra. Nos llegó la hora de vivir en paz. El acuerdo nos garantiza que esta paz será definitiva y sólida", y agregó: "He sido un implacable adversario de las FARC, pero ahora que pactamos la paz como jefe de Estado y colombiano defenderé con igual determinación su derecho a expresarse y a la vía política, así nunca estemos de acuerdo", sacando aplausos de todo el público.
En el documento firmado por ambas partes, establecieron una hoja de ruta que contiene los compromisos mutuos para que, en un plazo de 180 días después de la firma del acuerdo definitivo (que aún no tiene fecha, pero se habla que será en agosto), se realice la entrega total de las armas de parte del grupo guerrillero a la ONU.