
Greater Miami & Miami Beach revalidan su título como Capital Mundial de los Cruceros® con una serie de hitos históricos que refuerzan su liderazgo absoluto en la industria. A pasos del vibrante centro urbano, PortMiami marca tendencia con nuevas inauguraciones, récords de pasajeros y avances sustentables que lo posicionan como referencia global.
Solo en febrero, PortMiami recibió 10 cruceros y casi 68.000 pasajeros en un mismo día, rompiendo su propio récord mundial. Y abril no se quedó atrás: fue el mes del debut de dos gigantes de los mares.
- El MSC World America zarpó por primera vez el 9 de abril desde la flamante terminal de MSC, hoy la más grande del mundo, con 4 niveles y 4.500 m².
- Apenas días después, el 13 de abril, Norwegian Cruise Line lanzó desde su Terminal NCL el innovador Norwegian Aqua, con su espectacular Aqua Slidecoaster, marcando el inicio de una nueva era en el Caribe.
Todo esto ocurrió en simultáneo con el 40° aniversario de Seatrade Cruise Global, la convención de cruceros más grande del planeta, celebrada en el Miami Beach Convention Center con más de 600 expositores y miles de líderes del sector.

Más que un puerto: una experiencia desde el primer minuto
“Miami no solo participa en la industria de cruceros, la lidera”, afirmó David Whitaker, CEO de Greater Miami Convention & Visitors Bureau. Y tiene razón: el puerto está integrado a una ciudad vibrante, moderna y perfectamente conectada.
- Ingreso express para viajeros preaprobados gracias al primer Centro de Inscripción Global Entry en un puerto marítimo de EE. UU.
- Servicio de Bayside Concierge para despachar equipaje y disfrutar a pleno el tiempo libre en museos, parques, shopping y restaurantes antes o después del viaje.
- A solo 15 minutos de Miami Beach por la MacArthur Causeway: hoteles, playas y arte a un paso del embarque.
- Escena gastronómica de alto nivel avalada por la Guía Michelin y con experiencias como el programa Miami Spice.
Cruceros que cuidan el planeta
PortMiami también está marcando el rumbo en sustentabilidad. Se convirtió en el primer puerto de gran escala en la costa este de EE. UU. en implementar un sistema de energía eléctrica en tierra, que permite apagar motores y reducir emisiones mientras los barcos están anclados. La inversión de 125 millones de dólares no solo mejora la calidad del aire, sino que forma parte del ambicioso plan de resiliencia climática de Miami-Dade County.
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