Una de las típicas postales de la hermosa isla italiana de Capri son las Faraglioni, un conjunto de tres enormes rocas que permanecen en las aguas cercanas a la costa y que no son otra cosa que las sobrevivientes de la erosión de la costa por el mar y el clima en el trascurso de los siglos.
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Si te gusta la idea de pasar un día en la playa con vistas a los famosos Faraglioni, te fascinará la hermosa bahía de Marina Piccola, que se encuentra justo enfrente de las gigantescas rocas del mar de Capri.
Los Fraglioni
A cada una de estas rocas gigantescas se le ha dado un nombre:
Capri farallones
- La primera es la que está todavía atada a la isla y se llama Stella
- La segunda está separada de la primera por una lengua de agua y se llama Faraglione di Mezzo
- La tercera se llama Faraglioni di Fuori or Scopolo, algo así como promontorio en el mar
Las rocas miden un promedio de 100 metros de alto y la roca del medio tiene una particular cavidad, un túnel natural, que se ha convertido en uno de los pasajes mas famosos del mundo desde tiempos de los romanos, verdaderos aficionados a la isla de Capri.
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Cuando das la vuelta a la isla de Capri, los barcos pasan por este pasaje y suelen llamarlo el túnel del amor.
Marina Piccola
En el soleado lado sur de la isla, al abrigo del viento por una empinada pared de roca, la bahía casi siempre está templada. De hecho, incluso a mediados de invierno, podrás ver fácilmente a los lugareños bañándose al sol.
La playa Marina Piccola es una de las más bonitas de Italia
La isla de Capri es todo un paraíso natural que ha conservado la larga tradición de recibir innumerables visitantes en todas las épocas, especialmente importantes personalidades que buscaban la tranquilidad y belleza de su entorno y naturaleza.
Esta tradición empezó nada menos que en la época del Imperio Romano, en la que se construyeron grandiosas villas en la isla por los emperadores del momento.
La playa Marina Piccola que se encuentra en el lado sur de la isla de Capri, ya era una zona utilizada por los emperadores Augusto y Tiberio para su uso y disfrute.
El entorno natural de esta playa la hace protagonista de una célebre leyenda mitológica, que aparece en la obra La Odisea de Homero, ya que según se cuenta fue el lugar donde las sirenas con sus cantos sedujeron al héroe Ulises.
Las sirenas posaban normalmente en estas prominentes rocas que se levantaban sobre el mar y por lo cual se las llama “las rocas de las sirenas”
Playas gratuitas en Marina Piccola
Hay dos tramos de playa 'libre' en Marina Piccola, ambos en las proximidades de la iglesia: Marina di Mulo y Marina di Pennauro. Para aprovechar el día de baño se recomienda llegar a la playa temprano, ya que por su situación, el sol se desplaza detrás de las colinas y proyecta una sombra en la playa por la tarde, a partir de las 5.
Cómo llegar a Marina Piccola
El acceso a Marina Piccola es realmente fácil, ya que podrás hacerlo a pie desde el centro de la ciudad de Capri, exactamente desde la Piazzetta, siguiendo la Vía Roma y a través de las escaleras en Via Mulo, solo te llevará 15 minutos. También podrás tomar un autobús que te dejará en este lugar.
Via Krupp
Otra ruta con la que podrás acceder a esta playa es a través de la famosa Via Krupp, que podemos observar en todas las postales y fotografías de esta zona, se trata de un camino pavimentado en forma de zigzag, que conecta la Cartuja de San Giacomo y los Jardines de Augusto con Marina Piccola. Este camino fue construido a principios del siglo XX y a veces permanece cerrado por la caída de rocas.
En este lugar podrás disfrutar además de varios bares y restaurantes como son el da Gioia, la Canzone del Mare y Torre Saracena.
