El turismo de masas recorre el Mediterráneo una y otra vez sin mirar hacia el Mar Báltico, un Mar que permite visitar ciudades que tienen mucho en común, pero también grandes rasgos de identidad propios que colman, con sus maravillas, las expectativas de todo viajero.
Ciudades del Mar Báltico
Situado en el norte de Europa, el mar Báltico baña las costas de países como Suecia, Finlandia, Rusia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Dinamarca y Alemania.
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Los destinos que podrás visitar en el Mar Báltico están empapados de una sugerente historia y cultura. Grandes ciudades en donde el arte y la arquitectura se fusionan con una oferta de ocio excelente. Conocerás las principales capitales nórdicas y sus increíbles paisajes.
Itinerarios y visitas recomendadas en el mar Báltico
- Copenhague: una de las ciudades más bellas de Europa
- Estocolmo: la capital cultural del norte de Europa
- Helsinki: un lugar para descubrir la impactante mirada azul de la capital finesa
- San Petersburgo: un fascinante mosaico de iglesias, palacios, museos y monumentos
- Tallin: sus calles medievales te harán disfrutar de un hermoso viaje en el tiempo
- Riga: capital de Letonia, es un mosaico de estilos arquitectónicos, desde el gótico y el barroco hasta el modernismo
- Gdansk, destaca su casco viejo, cuidadosamente reconstruido respetando su gloria de la época de la Liga Hanseática, tras quedar arrasado en la Segunda Guerra Mundial
Todas ellas son ciudades en las que el tiempo parece haberse detenido. Muchos de sus principales monumentos forman parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO, mientras que otros están entre los más fotografiados de Europa.
Las islas del mar Báltico, por su parte, cuentan con estaciones balnearias de lujo y calas solitarias para los viajeros que busquen un poco de calma y relajación. Por algo los cruceros por el Báltico son tan románticos y encantadores.
Copenhague
Copenhague tiene uno de los niveles de vida más altos del mundo, pero el bienestar en este país no se exhibe de forma ostentosa ni se traduce en objetos de lujo, sino que se respira una agradable sensación de confort y felicidad basada en saber disfrutar de la vida. Los daneses lo llaman hygge (se pronuncia “juga”), término de difícil traducción al castellano.
Nyhavn (Puerto Nuevo): es un canal que se construyó en el siglo XVII para unir el puerto con la ciudad. Está bordeado por casas de estilo holandés en colores distintos y es la visita imprescindible de cualquier viaje a Copenhague. Hay que partir de aquí para descubrir no solo la ciudad y sus calles, sino también su “alma hyggelig”.
Estocolmo
La capital sueca invita a deambular entre palacios y edificios medievales asomados al mar Báltico. Estocolmo está repartida sobre un total de 14 islas situadas en el lago Mälaren y se extiende orgullosa hacia el mar Báltico en su extremo oriental.
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Estocolmo tiene muchas atracciones famosas y únicas. Desde las más clásicas como Skansen, el Museo Vasa y Gamla Stan, hasta las últimas adiciones como Abba The Museum y Fotografiska.
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Gamla Stan es el casco histórico de Estocolmo. Es una de las zonas más visitas de la ciudad gracias al atractivo de sus edificios y el encanto de sus calles estrechas.
Helsinki
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Helsinki, una pequeña metrópolis que se descubre a pie, mezcla a las mil maravillas urbanismo y naturaleza, vida cultural y deportiva, disciplina y fiestas, todo ello en un entorno encantador.
En invierno la ciudad es blanca, los habitantes ponen en los bordes de las ventanas velas y las cortinas se quedan abiertas. Es como una ciudad iluminada desde el interior.
San Petersburgo
“La Venecia del norte”, “La Palmira del norte” y la “capital cultural de Rusia” son algunos de los nombres relacionados con San Petersburgo, la segunda ciudad rusa en importancia y población.
Situada en el noroeste del país, en la costa del mar Báltico, San Petersburgo siempre ha tenido significación estratégica para Rusia.
El centro histórico de San Petersburgo ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
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El gran interés a San Petersburgo en el mundo no es casual. Quizá porque es una ciudad joven que tiene sólo unos 300 años, poca cosa para una ciudad; quizá porque aún siendo tan joven la magnificencia de su aspecto parece una herencia de muchos siglos; quizá por las películas románticas y por todas las que generó la guerra fría, San Petersburgo, esa ciudad del norte de Europa que cambia de nombre sin que su esencia se inmute lo más mínimo, transmite un potente magnetismo.
Envuelta en las brumas de invierno o iluminada por el sol de medianoche en verano, espera al visitante una de las ciudades más bonitas del mundo y más cargadas de historia, de tradición y de recuerdos.
Tallín
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Tallin es la joya de los países bálticos, un destino viajero que se ha puesto de moda en los últimos años. Una joya pequeña, manejable y accesible que rivaliza con Riga por el título de ciudad más bonita de la región y que cuenta con uno de los cascos medievales mejor conservados de Europa.
Riga
Cuando uno llega a Riga por primera vez, la impresión es de estar en una ciudad alemana, bien por legado histórico, bien por su influencia, o bien porque mucha gente habla alemán, aunque dominan todos el inglés, sobre todo la gente joven.
Uno de los monumentos por excelencia ya no solo de la ciudad de Riga, sino de toda Letonia y de Los países bálticos es la iglesia de San Jacobo, de origen medieval, construida en el año 1211.
Caminar por los alrededores de esta iglesia por la noche es toda una experiencia que te transporta en el tiempo llevándote a sentirte realmente en una ciudad medieval. En la actualidad es sede del arzobispado de Riga.
Lo mejor es perderse por las callecitas del casco antiguo y sentir la esencia de la edad media báltica, la cual te atrapa, te encandila, y te enamora a partes iguales cuando paseando de noche ves las torres de las iglesias más importantes entre las casas y callejuelas, dejándote con ganas de sentarte y quedarte observando horas y horas la belleza arquitectónica de los edificios.
Gdansk
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La ciudad de Gdansk, en el mar Báltico, es una de las más bellas de Polonia. Es una joya arquitectónica ubicada en Polonia, pero lamentablemente es una de las ciudades más desconocidas de toda Europa.
El puerto está bañado por el mar Báltico. Allí se encuentran los famosos astilleros de Gdansk, donde nació el sindicato Solidaridad, liderado por Lech Walesa, que contribuyó a la caída del comunismo en Europa del Este.
En 1939, fue el punto de ignición de la Segunda Guerra Mundial. Destaca su casco viejo, cuidadosamente reconstruido respetando su gloria de la época de la Liga Hanseática tras quedar arrasado en la Segunda Guerra Mundial.