Se trata de un bar que recuerda los cafés de finales del siglo XIX. Posee dos plantas en las que hay castizas mesas de mármol blanco y mostrador revestido de azulejería, en las que se puede tomar de forma tradicional un chocolate con churros, cualquier otro refresco o café acompañado por bollería.
Su apertura hasta altas horas de la madrugada hace posible que se reúnan personas a desayunar de diferentes tipos
La chocolatería de San Ginés es uno de los locales más antiguos y populares de la capital. Cada día se sirven una media de 2.000 chocolates y más de 10.000 churros superando el millón de visitantes cada año.
De forma tradicional abre todos los días de año. Por su cercanía con la Puerta del Sol, es el lugar, si se tiene paciencia, donde se suele tomar el primer chocolate del Año.
Historia de la chocolatería San Ginés
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El local se construyó en 1890 para que fuera un mesón y una hospedería, pero en 1894 se convierte en establecimiento para la elaboración de churros con la técnica tradicional llamada “a hombro”.
La Escondida
Durante el período de la Segunda República, debido a su ubicación entre pasadizos, se rebautizó popularmente como “La Escondida”.
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Es referenciada en obras literarias modernistas como “La buñolería modernista”, el histórico arco que la une con la iglesia en la que está situada aparece en los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós y está premiada con los honores del Círculo de Lectores y del excelentísimo Ayuntamiento de Madrid como Centro Histórico Turístico.
Los churros se siguen fabricando de forma artesanal. Daniel Real es el principal maestro churrero de esta chocolatería.
El «Cristiano Ronaldo de los churros», se autodefine simpáticamente
Comenzó a trabajar hace ocho años en San Ginés lavando platos y al probar hacer churros aprendió el truco y el gusto, tanto que hoy es el gran especialista de la casa. Siempre a ojo mezcla los ingredientes para preparar la masa, no es capaz de decir las medidas exactas porque realmente no las sabe.
«Esto forma parte del Madrid turístico»
Entre las mesas aparece el propietario, Don Pedro. «Esto forma parte del Madrid turístico», resalta orgulloso. No hay guía que se precie que no cuente con la recomendación de San Ginés.
Por 3,9 euros podés tomar un chocolate con una ración de seis churros. No se sirve otra cosa para acompañar la bebida que no sean churros o porras. «Excepcionalmente tenemos una tarta por si alguien no puede comer churros, pero aquí nada de tostadas u bollos».
Recorriendo Madrid en un fin de semana
En 2010 se inauguró una Chocolatería San Ginés en Tokio, en el famoso y concurrido barrio de Shibuya, adaptando sus productos a los gustos del imperio del sol naciente.
La expansión Asiática no se quedó ahí y salieron a experimentar el mercado de China en Shanghai con gustos muy diferentes, y en 2013 se expandió a Colombia, abriendo dos sucursales en Bogotá.