La inconfundible forma de Las Dolomitas, una de las cadenas de montañas más bellas del mundo, es el resultado de los cambios geográficos y climáticos que ocurrieron durante millones de años.
Sus imponentes macizos, como el Sassolungo, Sciliar y Sella no son otra cosa que los arrecifes de coral que se formaron en el océano subtropical durante la Era Paleozoica y fueron moldeadas por los efectos volcánicos, depósitos marinos, la erosión glaciar y las colisiones continentales.
Todo esto ocurrió durante milenios, hasta que el fondo del mar bajó y aquellos arrecifes llegaron a a emerger siendo hoy la "preciosa joya situada en los majestuosos Alpes", que el famoso arquitecto suizo Le Corbusier llamó, "... los edificios más impresionantes del mundo".
Pliegues, arrugas, asperezas, superposiciones y fisuras: la conformación de las rocas muestra la transformación de las Dolomitas, que todavía siguen siendo esculpidas por el congelamiento y descongelamiento del agua en otoño y en primavera.
Los Dolomitas están situados en la parte septentrional de los Alpes italianos. Esta cadena montañosa cuenta con 18 cumbres que se yerguen a más de 3.000 metros de altura. El sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial abarca 141.903 hectáreas y es uno de los paisajes de montaña más bellos del mundo, caracterizado por la presencia de paredes verticales, farallones cortados a pico y una gran densidad de valles angostos, profundos y largos.
Sitio ideal para los amantes de la vida al aire libre y los deportes de montaña, quienes viven en sus alrededores disfrutan cada fin de semana de una serie de actividades propias del lugar y que convocan además a cientos de turistas que se lanzan a conocer las bellezas naturales del norte italiano.
El sitio está compuesto por una serie de nueve zonas con paisajes espectaculares muy diversos que revisten una gran importancia internacional para la geomorfología, debido a sus notables agujas, cúspides y murallas rocosas. También posee relieves glaciares y sistemas kársticos. La dinámica de los procesos naturales del sitio se caracteriza por la frecuencia de los corrimientos de tierras, avalanchas e inundaciones. El sitio constituye también uno de los mejores ejemplos existentes de preservación de sistemas de plataformas carbonatadas de la Era Mesozoica con registros fosilíferos.
Se extienden por las provincias de Belluno, Bolzano, Trento, Udine y Pordenone.
Su particular nombre proviene de Deodat de Dolomieu, el geólogo francés que mientras sus compatriotas tomaban la Bastilla en 1789 partió para hacer un "redescubrimiento" científico de los Alpes, y se aventuró en la zona del Tirol, donde encontró roca con propiedades inusuales y peculiaridades que la distinguen de todas las otros.
Tres años más tarde, después de cuidadosos estudios de muestras, su colega científico y amigo Theodore de Saussure denomino el mineral "Dolomia" en honor a su paisano que lo descubrió.
