Conocida como la capital del este de República Dominicana, la Romana es una pequeña ciudad situada a sólo 45 minutos en coche de Punta Cana, con caci 250 mil habitantes. Es un destino cada vez más elegido por el turismo internacional por su entorno natural inigualable y su creciente oferta hotelera.
Más allá del típico turismo de sol y playa en la zona -está a apenas quince minutos del paradisíaco Bayahibe-, La Romana es una ciudad que encierra varios secretos arquitectónicos de gran valor, además de que la variada oferta de hoteles la convierten en uno de los principales lugares desde donde realizar excursiones hacia los distintos paraísos caribeños.
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Bayahibe
El viajero se sentirá irremediablemente atraído por la playa del pueblo y la playa Dominicus, maravillosas extensiones de arena en el más puro estilo tropical. De estas playas, y también del puerto, parten las embarcaciones que llevan a los turistas a las islas Saona y Catalina.
Hay que recordar que tanto Bayahíbe como gran parte de la región de La Romana están situados dentro del Parque Nacional del Este, y lo mismo rige para Isla Saona, la más grande de las dos.
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Isla Saona
Las costas de Isla Saona son auténticos edenes para los viajeros que las visitan; además de playas, también tiene una bella región de manglares, y muchos turistas acuden a sus fondos marinos para practicar submarinismo y esnorkel.
Isla Catalina
En cuanto a Isla Catalina, en la actualidad es propiedad de una empresa italiana y cuenta con un gran centro de buceo y submarinismo; en los fondos transparentes y cálidos que rodean a estas islas se pueden contemplar gran cantidad de coloridos peces tropicales, pero también otras espectaculares especies, como las tortugas.
Parque Nacional del Este
Dentro del Parque Nacional de 430 km2 y ya hacia el interior, se pueden encontrar lagos subterráneos, situados en cavernas inundadas y similares a los cenotes mexicanos; aquí reciben el nombre de jagueyes, y en ellos los indios taínos hacían ofrendas a la diosa Atabey, madre de las aguas.
Actualmente, hay rutas culturales y arqueológicas con importantes yacimientos arqueológicos y buenas muestras de arte rupestre.
En total son más de doscientas las cuevas precolombinas que pueblan este Parque Nacional.
Altos del Chavón
En las cercanías de Bayahíbe se encuentra un enclave realmente interesante, tanto por su atractivo paisajístico como por su interés cultural. Se trata de los Altos del Chavón, un pueblo construido en piedra, imitando una villa española o italiana del Mediterráneo, pero en pleno monte dominicano.
Las vistas sobre el río Chavón, que discurre en el fondo de una garganta plena de vegetación tropical, son espectaculares. También lo es el ambiente artístico que puebla la zona.
En esta localidad residen gran cantidad de artistas internacionales, y tiene su sede una filial de la prestigiosa Escuela de Diseño Parsons de Nueva York.
Además, el pueblo cuenta con estupendos restaurantes, una iglesia (donde contrajo matrimonio Michael Jackson), un museo arqueológico y un anfiteatro de piedra con cabida para cuatro mil espectadores, que ha sido escenario de conciertos de artistas internacionales, como Marc Anthony o Frank Sinatra, Luis Miguel o Julio Iglesias son algunos de los que han regalado noches para el recuerdo. Las visitas diarias de turistas procedentes de los resorts de Punta Cana se cuentan por miles.
Casa de Campo
No podemos alejarnos de Bayahíbe y La Romana sin mencionar, aunque sólo sea de pasada, la celebérrima Casa de Campo. Este resort de lujo cuenta con layas privadas, campo de golf, aeropuerto, helipuerto y un puerto deportivo.
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