Cómo no conocer la historia de Heidi. Cuánta ternura generó la historia de la niña que vivía con su abuelo y que tenía a su amigo Pedro como compañero de andanzas. Recordemos con fotos ese aire nostálgico de su cabaña en los Alpes.
La casa de Heidi existe y se puede visitar en Maienfeld, Suiza. De hecho, ha sido la fuente de inspiración de la poetisa Johanna Spyri, conocida mundialmente por su relato infantil Heidi.
"Desde la risueña y antigua ciudad de Maienfeld parte un sendero que, entre verdes campos y tupidos bosques, llega hasta el pie de los Alpes majestuosos, que dominan aquella parte del valle. Desde allí, el sendero empieza a subir hasta la cima de las montañas a través de prados de pastos y olorosas hierbas que abundan en tan elevadas tierras".
Con esta poética descripción, comienza la más famosa de las obras de esta autora, que ha hecho las delicias de todos los niños del mundo durante varias generaciones: Heidi.
En el Heidi-Dorf, los viajeros se sienten en un sueño hecho realidad, casi se siente que esta pequeña niña huérfana, alegre y amante de la naturaleza podría aparecerse en cualquier rincón de este paisaje de belleza superlativa.
El Heidi-Weg es el recorrido que lleva por los idílicos paisajes hacia la casa de Heidi y a los pastizales alpinos. También se pueden conseguir bonitos suvenires originales de Heidi en la tienda del pueblo.
A Maienfeld se la llamaba Magia y funcionaba como parada en el valle del Rin, en medio del trayecto entre Zúrich y Bregenz. Está a 10 kms al este de Sargans y visitar esta comuna implica recorrer 32 km² de bosques.
Pero más allá de su belleza natural, pisar las praderas donde transcurría la historia de Heidi es una experiencia soñada por todos los que la conocen.