La ciudad de Kuching, no pudo haber sido, literalmente, construida por gatos, pero uno de sus argumentos más fuertes a la hora de atraer turistas es ciertamente su reputación y su vínculo con los felinos domésticos.
Kuching es reconocida como una de las ciudades más atractivas en el sudeste asiático. Es una ciudad rica en historia, y hoy en día es una deliciosa mezcla de estructuras modernas entrelazadas con el encanto del viejo mundo. Kuching está dividida por el río Sarawak; el sur es una zona residencial y comercial, en la cual se encuentra fuertemente arraigada la cultura china, mientras que la costa norte es predominantemente malaya en carácter y espíritu, con casas antiguas que bordean el río. Las dos partes de la ciudad son de carácter muy diferente e incluso tienen alcaldes separados y distintos ayuntamientos.
Pero al visitante desprevenido lo que rápidamente va a llamarle la atención es la infrecuente y descomunal cantidad de estatuas de gatos, souvenirs de gatos, objetos de y para gatos y lugares de interés sobre los gatos. Todo esto ocupando muchos sitios y lugares privilegiados de la ciudad.
Kuching tampoco se salva de tener hasta una leyenda que explica su nombre vinculándola a los gatos.
La leyenda local dice que James Brooke, (especie de gobernador-emperador de la región que inició una dinastía que duró tres generaciones reinando desde la ciudad) llegando a la región donde se alzaba el primer asentamiento de Kuching apuntó desde el otro lado del río hacia el sitio preguntando como se llamaba. Pero quien le respondió creyó que se refería a un gato que transitaba el recorrido con ellos y le respondió “Kuching”. De allí a que la ciudad adquiera ese nombre hay solo un paso.
Hoy en Kuching hay un Museo del Gato, administrado por el Ayuntamiento del Norte. (También hay un Salón Sur en la ciudad) cuya entrada es gratuita, y alberga más de 4000 artefactos relacionadas con los gatos.
Y no se trata sólo de que el ayuntamiento está cautivado por los gatos.
La educación superior también da cuenta de esta “pasión” gatuna ya que uno puede asistir y obtener su grado en la I-CATS - Colegio Internacional de Tecnología Avanzada de Sarawak.
Una de las estaciones de radio FM de la ciudad se llama CATS FM. Y, por supuesto, un ciudad que se precia de ser “loca por los gatos” no podía dejar de tener una cafetería felina. Miau Miau Café, abierto en 2014, es el único lugar de la ciudad donde se puede disfrutar de un café con leche, y luego convidar un poco de comida a los gatitos residentes.
Para no ser menos que los norteños con su “Cat Museum”, el Ayuntamiento del Sur tiene su propio “super objeto” felino , una estatua gigante de 3 metros de alto. Este gran gatito recibe un cambio de imagen durante las vacaciones, también lo visten con un chaleco de color rojo para el Año Nuevo chino y recibe el tratamiento completo de Papá Noel para la Navidad.
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