El SC Maglev es el tren más rápido del mundo: funciona con levitación magnética y alcanza los 603 km/h. Está en etapa de pruebas y entrará en servicio en 2027 para conectar Tokio y Nagoya en 40 minutos en lugar de los 90 que tarda el tren bala.
Para lograr esa cifra, los ingenieros de la Central Japan Railway han diseñado un tren superaerodinámico. A tales velocidades, la resistencia del aire se convierte en un importante obstáculo, y los especialistas consideran esos 600 km/h el límite para vehículos terrestres con muchos pasajeros.
En 1812, el inventor inglés George Medhurst dio con una solución al problema: construir un tubo evacuado –es decir, con menos cantidad de aire o incluso al vacío– por el que viajarían transportes con mercancías o pasajeros en cápsulas presurizadas. El concepto caló entre los escritores de ciencia ficción, pero pasó un siglo hasta que se consideró viable. Sin embargo, el estallido de la Gran Guerra desvió la atención al desarrollo de medios de transporte útiles para la contienda, como los aviones.
Hiperloop
Hubo que esperar a 2012 para que alguien retomara la idea. Ese año, Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, propuso la construcción del Hyperloop, un sistema de transporte mediante cápsulas que circulan por un tubo casi al vacío, propulsadas por un conjunto de electroimanes.
Un compresor de aire en la parte frontal del vehículo alimenta un sistema de amortiguación para eliminar la fricción durante la marcha
Del pasado al futuro
Musk estimaba que sería posible construir un Hyperloop que conectase Los Ángeles y San Francisco en 35 minutos, con cápsulas circulando a casi 1.200 km/h sobre un cojín de aire de 1,3 milímetros de espesor.
El coste de construcción de la línea sería de 6.000 millones de dólares y casi todo el sistema estaría automatizado. Cada minuto, una nueva cápsula recogería a media docena de pasajeros en una de las estaciones y aceleraría hasta la velocidad de crucero, para frenar después gracias a los electroimanes.
Musk no ha querido implicarse en la construcción del Hyperloop, pero ha invitado a quien quiera desarrollarlo a usar sus ideas, con las variantes que desee.
Hyperloop One, una de las firmas que más pasos ha dado para hacer realidad esta visión, usa la levitación magnética para sustentar la cápsula. En marzo de 2017 realizó la primera prueba a escala real, cerca de Las Vegas, y tiene un acuerdo con los Gobiernos de Rusia, la India y los Emiratos Árabes Unidos para estudiar rutas comerciales viables.
La primera podría unir las ciudades indias de Bombay y Pune antes de 2021, con cápsulas circulando a mil por hora.