Los fiordos de Noruega son, sin duda, una de las maravillas naturales más sobrecogedoras del planeta. Un destino que debería ocupar un lugar destacado en la lista de deseos de todo viajero apasionado por el paisaje y la aventura.
Qué ver en los Fiordos noruegos
Noruega alberga más de mil fiordos —brazos de mar que se internan majestuosos en la tierra— y muchos de ellos están reconocidos como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Estos espectaculares corredores de agua salada juegan al encuentro con acantilados escarpados, frondosos bosques y cascadas que se precipitan sin fin
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Sumergirte en este paisaje vivo es elegir tu propio ritmo: desde remansos silenciosos donde solo se oye el roce del agua, hasta kayakistas deslizándose entre paredes de piedra, absorbidos por la inmensidad del entorno.
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Paisajes y aventura
El tren de Flåm, una pequeña línea ferroviaria que atraviesa valles de cuento, es uno de los trayectos en tren más bellos del mundo. En apenas 20 km –con paradas estratégicas para fotos– recorrerás lugares tan emblemáticos como el lago Reinungavatnet, la cascada de Kjosfossen (94 m de caída) y las sinuosas curvas de la vertiginosa ruta de Pinnelia.
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Cada curva, cada uno de sus veinte túneles, despliegan paisajes que guardarás como una parte inmejorable de tu aventura noruega
El Tren de Flåm circula entre ocho y diez veces al día en verano de mayo a octubre, y cuatro veces al día en la temporada de invierno.
Recorré ciudades portuarias, como Bergen o Stavanger, compartí momentos con esa maravillosa gente y paladeá esos platos que te regalan sabores con raíces saladas.
Bergen, la segunda ciudad más poblada de Noruega, te dará la bienvenida a los fiordos más famosos. Sentirás su origen vinculado a la época Vikinga. Paseá por Bryggen, un burbujeante punto donde brindar por tu aventura junto al famoso mercado de pescado.
Bergen está rodeada por siete montañas. Subite a una cabina del funicular Fløibanen hasta llegar a lo alto del Monte Fløyen. Allí podrás coleccionar panorámicas mágicas y, si te gusta hacer senderismo, caminá hasta el lago Tarlebøvatnet.
Preikestolen
Llegar al famoso púlpito visto en tantísimas fotos, es una aventura increíble. Comenzá tu excursión en ferry desde Stavanger, luego autobús y con botas cómodas recorré los seis kilómetros (unas dos horas de subida y las mismas de bajada) que te separan de los veinticinco metros cuadrados de esa meseta rocosa conocida como Preikestolen.
Cada paso entre bosques, pequeños lagos y rocas tendrá su recompensa: un paisaje exuberante sobre el fiordo de Lysefjord, con una caída vertical de 604 metros y tu corazón a todo galope.
Las mejores fotos de los fiordos Noruegos
Mientras buscas el tiempo y el dinero necesarios para tu viaje a los fiordos de Noruega, mira los paisajes de ensueño que te esperan allí.
Que comience tu aventura noruega. ¡Muy buen viaje!
