Jason Decaires Taylor es un escultor conocido por sus instalaciones submarinas. Él ha creado una serie de instalaciones a las cuales llama "museos submarinos" y que solo pueden ser alcanzadas buceando. Esta vez instaló en la costa de Lanzarote en España, a 14 metros por debajo de la superficie del agua, un nuevo grupo de esculturas de plantas y seres humanos como en una galería. A través de algunos de estos trabajos, se ha querido rendir homenaje a los migrantes muertos durante su travesía.
Junto a una colección de obras figurativas que hablan de asuntos globales, la instalación comprende también un jardín botánico que hace un llamado a la relación entre la región con el arte y la naturaleza .
Dispuesta en el fondo del mar, la instalación principal cuenta con una serie de 35 esculturas que parecen estar caminando hacia una puerta — un punto de no retorno, o un portal a otro mundo.
Este es la más nueva de una sucesión de instalaciones bajo el agua. La primera fue en 2006, cuando realizó “Vicisitudes”, un grupo de escolares bellamente esculpidos en Moliniere Bay, Granada. Ese trabajo fue fundamental en la creación de un parque marino protegido y ahora aparece como una de las 25 maravillas del mundo de National Geographic. Hace poco más de un año, en las Bahamas, se hundió bajo el agua escultura más grande del mundo, el de 40 toneladas, Un Atlas de 5 metros de alto. El verano pasado, evocó a los cuatro "jinetes del Apocalipsis" en el Támesis, cerca del Parlamento británico.
Taylor es un artista británico, escultor y fotógrafo; un buceador y un naturalista. Es justo decir que es una especie de pionero. Su obra de mayor envergadura hasta la fecha - y, hasta ahora, el único museo bajo el agua en el mundo - es Museo Subacuático de Arte (Musa) donde instaló a 8 metros bajo el Caribe en Cancún, México, la obra “La evolución silenciosa”, hecha de cerca de 500 estatuas.