Llegar a la cima del top 10 de los destinos del mundo más populares no es fácil. Los viajeros eligen este puesto teniendo en cuenta la calidad gastronómica, la oferta cultural y de ocio, la amabilidad de su gente, la seguridad y la belleza natural.
Destinos del mundo más populares
Cuáles son los destinos que encabezan este ránking y cuántos de ellos conoces.
Londres, Gran Bretaña
Londres es la ciudad más votada del mundo. Historia y tradición, monumentos que son verdaderos iconos como el Big Ben, o los taxis tradicionales y los colectivos rojos de dos pisos, forman parte de esta ciudad multicultutral.
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Hay de todo para todos los gustos: el arte de la Tate Modern, los mercadillos como el de Camden, los castillos, el Palacio de Westminster, los diferentes parques por donde caminar, los teatros, subir al London Eye para abarcar la ciudad desde las alturas y muchos más imposible de abarcar en esta nota.
París, Francia
La ciudad de la luz, de los enamorados, de la literatura y de los artistas, está llena de atracciones imposibles de abarcar en una visita. Es la única ciudad que tiene dos lugares entre los diez de mayor interés turístico de Europa: la Torre Eiffel y Notre Dame.
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Sus museos, callejear por barrios como el Barrio latino, disfrutar de la gastronomía, pasear por la rivera del Sena o hacerse un retrato en Montmartre, en la place du Tertre, son algunos de los placeres que querrás repetir cada vez que visites la ciudad luz.
Roma, Italia
La ciudad eterna es una libro de Historia para cualquier viajero. Hay mucho que hacer en Roma: ir hasta el centro del Imperio Romano, ver el Coliseo y todas las ruinas arqueológicas, el Panteón, cruzar el puente Sant'Angelo, subir las escaleras de Plaza España, tirar una moneda en la Fontana de Trevi, tomar un helado en Plaza Navona, maravillarse en el Panteón o fascinarse con las obras de arte de los Museos del Vaticano.
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La Basílica de San Pedro del Vaticano, además, es la atracción turística más popular de todas en Europa.
Nueva York, Estados Unidos
Nueva York, una ciudad que hemos visto tantas veces en películas, que al llegar a ella por primera vez sentimos que andamos de escena en escena. Una ciudad inabarcable, siempre diferente, que se renueva cada año mostrando tantas caras que harían falta muchas vidas para decir que se conoce bien.
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Pasear por el Central Park en otoño o primavera, ir al MoMA, la cuna del arte moderno, ver la Estatua de la Libertad, los rascacielos, cruzar el Puente de Brooklyn, visitar DUMBO, Little Italy, pasar en ferry bajo sis puentes, encandilarse en Times Square, o aplaudir en una obra de Broadway, es solo una pequeña parte de todo lo que puedes hacer en Nueva York.
Barcelona, España
La ciudad del Mediterráneo da la bienvenida a viajeros de todo el mundo que llegan hechizados por las formas de la arquitectura de Gaudí, por calles animadas como las Ramblas, por las vistas desde el Montjuic, las playas, museos, exposiciones, bares y restaurantes.
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Barcelona es una ciudad cosmopolita pero aún se puede pasear como si se tratara de un pueblo, con la personalidad diferente de cada uno de sus barrios. La Sagrada Familia, el ambiente popular del Mercado de la Boquería, el Gótic, el Raval o el ambiente cultural de Gràcia, son sólo algunos imprescindibles.
Praga, República Checa
Esta ciudad es un clásico de Europa, un lugar mágico que hay que visitar aunque sea una vez en la vida. Es como entrar en un cuento de hadas. Verás el famoso reloj astronómico, una maravilla tanto artística como tecnológica, justo en el corazón histórico de la capital checa.
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Un plan imprescindible es perderse paseando por las callejuelas de Staré Mesto, la Ciudad vieja y cruzar en el atardecer el Puente de Carlos con sus 30 estatuas que parecen vigilar a los artistas, músicos y paseantes.
Phuket, Tailandia
Muchos viajeros coinciden: Tailandia es el mejor destino para comenzar a conocer Asia. Phuket es el principio. La isla más grande de Tailandia tiene playas de ensueño como las de Patong y Karon Beach, siempre muy visitadas, o las más aisladas como Surin Beach.
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En la zona de Chalong y Kata, está el símbolo principal de la isla, un Gran Buda blanco de 25 metros de altura que da unas vistas asombrosas de Phuket. Otro entretenimiento es pasear por el animado centro histórico de la ciudad y disfrutar del contraste de las aguas color esmeralda que rodean a la isla.
Estambul, Turquía
Sus nombres fueron cambiando: primero fue Bizancio, luego Constantinopla y ahora Estambul. La ciudad es un histórico cruce de culturas y fue capital de cuatro imperios. Tal vez por ello, y por su ubicación en el Bósforo, se considera una de las ciudades más bellas del mundo.
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Estambul, dos mundos, el de ayer y el de hoy, unidos por el Puente de Gálata. Una visita a la ciudad nos llevará a conocer tesoros como la Mezquita Azul, Santa Sofía, o la suntuosidad del Palacio de Topkapi. Todo ello sin olvidar curiosear por las miles de tiendas del Gran Bazar.
Río de Janeiro, Brasil
Cuando se sube a lo más alto de la ciudad en la montaña de Corcovado, como por ejemplo hasta el mirador de la Estatua de Cristo el Redentor, se puede observar la fabulosa ubicación y la belleza de Río de Janeiro.
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Río de Janeiro es lugar de playas míticas, como Ipanema o Copacabana, un lugar donde el ritmo, la festividad y la alegría brasileña, atraen a visitantes de todo el mundo. No podrás irte sin subir al icono de la ciudad, el “Pan de Azúcar”, el peñón de 338 metros de altura, al que se accede mediante un teleférico con vistas impresionantes.
Dubai, Emiratos Árabes Unidos
Dubai es una ciudad moderna robada al desierto. Parece inconcebible que una urbe así se haya levantado tan rápidamente: enormes rascacielos, algunos son icono de la arquitectura más contemporánea, exhibición de lujo, de excentricidades, de poder.
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Es sorprendente encontrar el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, proyectándose hacia el cielo, o ver de cerca el Burj Al Arab, el único hotel del mundo con 7 estrellas. Pero también se conserva algo de tradición, como los abras, las barcas tradicionales que recorren el Creek de Dubai, en cuyas orillas se encuentra el zoco de espacias o el del oro. Para conocer su historia es imprescindible pasar por el Centro para el Entendimiento Cultural Jeque Mohammed.
