Copenhague es una ciudad que aúna dos virtudes: el ambiente de una gran capital y la cercanía de todos los lugares de interés, lo que la convierte en un gran destino para visitar durante unos días y empaparse de su arquitectura única, de la simpatía de sus habitantes y de la tranquilidad de sus calles. Copenhague es una de las ciudades europeas que mejor combina sus contrastes, es decir, los antiguos palacios y edificios monumentales conviven a la perfección con modernas construcciones de acero.
No en vano, la capital danesa es una ciudad puntera en algunos ámbitos artísticos como la arquitectura, la decoración, el diseño y el cine, entro otros.
Qué ver en Copenhague
Copenhague no es una ciudad muy grande, de hecho se puede visitar perfectamente a pie o en bicicleta, como transitan por ella muchos lugareños ya sea en invierno o en verano
La red de transporte público es excelente, aunque un poco cara para el bolsillo de otros países, por lo que es bastante recomendable recorrer la ciudad a pie ya que las distancias no son muy largas.
Además, Copenhague es una ciudad poco congestionada por el tráfico, por lo que pasear por sus calles se hace muy agradable.
Pasear por la calle Strøget
La capital danesa tiene una arteria peatonal principal, la Strøget, una calle que nace en la plaza del Ayuntamiento y termina en la Plaza del Teatro Real. Es imprescindible pasear por esta calle para comprender la esencia danesa, ya que está plagada de cafés, tiendas elegantes y exclusivas, anticuarios y pequeñas galerías de arte.
Dicen que Strøget es una de las calles peatonales y comerciales más largas del mundo y también, sin duda, una de las más caras.
La calle Strøget está formada por varias subcalles y en una de ellas destaca la fuente Stork, un conocido lugar de encuentro para los daneses.
En uno de los extremos de la calle Strøget se encuentra la Kongens Nytorv o Plaza Real, donde en invierno hay una pista circular de patinaje sobre hielo. En este emplazamiento se alza el famoso Hotel Inglaterra, el más caro de la capital, y el palacio de Charlottenborg, que aloja ahora la Real Academia de Bellas Artes y ofrece exposiciones de arquitectura y arte contemporáneo.
Canal Nyhavn
Desde la plaza Real se accede directamente al canal Nyhavn, sin duda uno de los lugares más bellos y concurridos de la ciudad y desde donde parten la mayoría de las embarcaciones que recorren los canales de la capital danesa.
El canal Nyhavn se construyó en el siglo XVII y se rehabilitó hace poco más de diez años.
En el Canal Nyhavn se pueden ver pintorescas fachadas de diferentes colores que constituyen una de las postales más típicas de la ciudad danesa
Hay curiosidades entorno a este canal: por ejemplo el escritor Hans Christian Andersen estableció su residencia en Nyhvan nº 20, mientras que en Nyhavn nº 17 cuentan que residió el primer tatuador de la historia.
A lo largo de este canal hay numerosos bares con terrazas donde merece la pena sentarse a beber o a comer algo, pero considerá que los precios no van a ser realmente asequibles. No obstante no hay que irse de Copenhague sin probar algunas de las especialidades culinarias de la zona como el frokost tallerken, un plato elaborado a base de arenque (el pescado más popular de Dinamarca), salmón y verduras.
Copenhague en barco
Desde Nyhavn es muy recomendable tomar una embarcación para recorrer Copenhague por sus canales, ya que ésta es una forma bastante cómoda e instructiva. Algunas de las visitas guiadas se hacen en castellano pero hay que fijarse bien en qué horarios se realizan.
El barco es la mejor manera de contemplar dos de los edificios modernos más importantes de Copenhague situados a uno y otro lado del canal Inderhavnen.
Por un lado, la ampliación de la Biblioteca Real, más conocida por el Diamante Negro por sus vidrios oscuros, que representa sin duda uno de los mayores exponentes de la arquitectura nórdica.
Por otro lado, más al norte, se sitúa el moderno Teatro de la Ópera que tiene un techo realmente característico.
Justo enfrente del Teatro de la Ópera se encuentran los modernos jardines de Amaliehaven que protegen del mar a Amalienborg, residencia oficial de Margarita II de Dinamarca.
Cuando la reina está en el castillo, la Guardia Real está presente. Desde los jardines de Amaliehaven se puede divisar una magnífica estampa de la iglesia de Federico o iglesia de mármol, que cuenta con una cúpula barroca que recuerda a la de San Pedro del Vaticano.
Iglesia de Mármol
Esta iglesia luterana coronada por una enorme cúpula es uno de los templos preferidos de los daneses y, además, ofrece una panorámica única de la ciudad.
La Sirenita
El símbolo más famoso de Copenhague apenas mide un metro pero es, sin duda, una de las imágenes más reconocibles en la ciudad.
La Sirenita da la bienvenida al puerto de Copenhague y se encuentra próxima a una zona verde realmente bella y por la que merece la pena dar un paseo, el Parque Churchill.
La Sirenita se puede ver desde el canal pero es preferible hacerlo desde tierra. Es la imagen más popular de Copenhague y data del año 1913. Ha sufrido dos decapitaciones a lo largo de su historia.
Jardines de Tívoli
Esta visita es un clásico de Copenhague: hay un antiguo parque de atracciones que ofrece diversión para todas las edades.
Christiania
Esta comunidad de tintes hippies constituye una de las visitas más peculiares que se pueden hacer en la ciudad. Es el segundo lugar más visitado de Dinamarca, y un imprescindible para cualquiera que quiera palpar la particular esencia de esta capital.
Es un lugar que llama la atención a todos los que viajan a Copenhague. La Ciudad Libre de Christiania (Fristaden Christiania) es un espacio de autogobierno, que se proclama independiente de Dinamarca, ubicado en el barrio de Christianshavn.
Esta comuna no solo no se considera danesa sino que tampoco se considera parte de la Unión Europea: al salir un cartel advierte que estás entrando en espacio de la UE. Cuenta con casi 1.000 vecinos desde que se establecieran en el lugar en 1971.
Visitar Christiania: se puede recorrer Christiania tanto por libre como en visitas organizadas. Si vais por vuestra cuenta, os recomendamos leer las normas de la comunidad antes de entrar, y ser muy respetuosos especialmente con el tema de las fotografías, pues están prohibidas.
Respecto a la seguridad, conviene tener cuidado en la zona de Pusher Street, donde a veces tratan de vender droga al margen de la policía que, no obstante, patrulla todos los días por el lugar.
The MeatPacking District
En la actualidad, el distrito con más auge de Copenhague es el The MeatPacking District, que toma nombre del famoso y homónimo barrio neoyorquino. Situado justo detrás de la Estación Central de Copenhague, The Meatpacking District es una antigua zona industrial.
En este barrio es muy fácil ver tanto a carniceros y comerciantes como a diseñadores de moda, artistas o creativos. Todos ellos se han puesto de acuerdo para transformar el barrio y convertirlo en la zona de moda de Copenhague.