Puntual, a las 12 del mediodía, el chupinazo marcó el inicio oficial de las fiestas de San Fermín 2016, que supondrán nueve días de celebraciones (204 horas) en las calles de Pamplona.
El Tuli, de 85 años, logró el 40,3% de los votos de los pamploneses que participaron en la votación popular, para elegir al lanzador del chupinazo.
Al grito de "Pamplonesas, pamploneses, viva San Fermín. Iruin... iruidarrak, gora San Fermín", el chupinazo ha estallado sobre las cabezas de miles de personas que, desde primeras horas, aguardaban vestidas de blanco el momento de anudarse al cuello el típico pañuelo rojo en la plaza del Ayuntamiento entre canciones, bailes y bebida.
Las miles de personas que se encontraban en la plaza Consistorial y aledaños han respondido con 'vivas' y 'goras', pañuelo rojo en alto, y a continuación 'El Tuli' ha prendido la mecha del chupinazo.
Tras su estallido en el cielo, se ha desbordado de alegría el centro de Pamplona, en una jornada soleada y de calor, que ha sacado a las calles a miles de ciudadanos.
La anécdota de la jornada ha estado cinco minutos antes del cohete, cuando un individuo disfrazado de astronauta ha salido al balcón superior del Consistorio con una pancarta con el lema "Welcome Mr. Obama".
En los mástiles de la Casa Consistorial no ha ondeado este año la ikurriña, después de que una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Navarra considerara "fraude de ley" la colocación de esta bandera en el chupinazo de 2015. No obstante, el Ayuntamiento ha colocado un mástil que ha dejado vacío para simbolizar "un sitio de referencia para reconocer la pluralidad de la ciudadanía".