
El Castillo de Neuschwanstein nació bajo el encargo de “El Rey Loco” en una época en la que castillos y fortalezas ya no eran necesarios. El rey Ludwig II de Baviera es uno de los ancestros más interesantes de Alemania. Las teorías de conspiración han rodeado su muerte misteriosa y ha sido etiquetado como el "Rey Loco", atrayendo a artistas, historiadores y turistas.
Castillo de Neuschwanstein
El Castillo de Neuschwanstein es una construcción de ensueño situada en Baviera, Alemania, mandada construir en 1869 por el rey Luis II de Baviera, conocido como el "rey de los cuentos de hadas".
Su nombre original era "Nuevo castillo de Hohenschwangau", en honor al castillo de su infancia, y más tarde fue cambiado a Neuschwanstein tras la muerte del rey.
Este castillo se diseñó como un refugio privado para Luis II, un lugar para alejarse de la vida pública, y está inspirado en la fantasía romántica y los castillos medievales idealizados. Su arquitectura combina varios estilos y su interior tiene decoraciones que hacen referencia a leyendas medievales y personajes históricos.
El castillo se abrió al público siete semanas después de la muerte de Luis II en 1886 y desde entonces se ha convertido en uno de los destinos turísticos más populares de Alemania, con aproximadamente 1.4 millones de visitantes anuales. En verano, puede recibir más de 6,000 visitantes diarios que recorren sus opulentas habitaciones diseñadas originalmente para un solo residente.
Para quienes desean visitarlo, está ubicado a 130 km de Múnich y las entradas se deben comprar en el ticket center, con acceso para horarios determinados. Los horarios son de 9 a 18 horas en temporada alta (28 de marzo a 15 de octubre) y de 10 a 16 horas en temporada baja (16 de octubre a 27 de marzo), y permanece cerrado los días 1 de enero, 24, 25 y 31 de diciembre.
Este castillo no solo es un símbolo de cuento de hadas, sino que guarda una historia rica y fascinante ligada al rey Luis II y su visión de belleza y refugio en un mundo idealizado.
El Castillo de Neuschwanstein es una construcción de ensueño rodeada por un hermoso paisaje que compone uno de los destinos turísticos más populares de Alemania.

Neuschwanstein se alza majestuosamente sobre un desfiladero en los Alpes Bávaros, rodeado de un paisaje de montañas y lagos que lo convierten en un escenario mágico, evocando un cuento de hadas. La atmósfera que genera y su diseño fueron tan inspiradores que sirvieron de modelo para el Castillo de la Bella Durmiente de Disney.
A pesar del aspecto medieval con el que se construyó el castillo, el rey incorporó numerosas modernidades para la época. Contaba con calefacción central de aire caliente, luz eléctrica, agua corriente caliente y fría, desagües automáticos e incluso una línea telefónica.

Construido como un mundo imaginario y poético en el que podía refugiarse y soñar, el castillo cuenta con pinturas inspiradas en las óperas de Richard Wagner, a quien el rey admiraba hasta límites insospechados.

El castillo cuenta con 200 cuartos entre los que destacan llamativas estancias como la Sala del Trono, con 13 metros de altura, la Sala de los Cantores, que a pesar de su gran tamaño y su escenario no estaba dedicada a acoger fiestas de la corte, o bien el dormitorio del rey y la capilla, realizados en estilo neogótico.
Un sueño hecho realidad
Conocido a nivel mundial como símbolo de la arquitectura romántica idealizada y por la peculiar historia de su dueño, el Castillo de Neuschwanstein es una maravillosa construcción de ensueño que inspiró al mismísimo Walt Disney para la creación del castillo de la Bella Durmiente.

El rey, de carácter retraído, había construido el castillo para poder alejarse de la vida pública. Lo que en vida fuera su refugio se ha convertido en un lugar de atracción para el público.
Siete semanas después de la muerte del rey Luis II en 1886, el castillo se abrió al público y se mantiene como si él estuviera en el lugar
Aproximadamente 1,4 millones de personas visitan anualmente "el castillo del rey de cuento de hadas". En verano, se agolpan diariamente más de 6.000 visitantes, que recorren unas habitaciones que estaban destinadas a un solo residente.

Se encuentra a 130km de Munich. La entrada se saca abajo, antes de subir al castillo y se vende para un horario determinado debiéndose llegar puntual.

Venta de las entradas Ticketcenter, 12 euros que vale la pena pagar
Horarios Castillo de Neuschwanstein
De 28 marzo a 15 octubre: 9 a 18 h
De 16 octubre a 27 marzo: 10 a 16h
Abierto diariamente excepto el 1 de enero y el 24, 25 y 31 de diciembre.