El poeta islandés Einar Benediktsson describía uno de los espectáculos astronómicos más bellos que ofrece este país del Ártico, con estos versos escritos en 1897:
“Por el seno del universo todo es fuego y decoración de auroras boreales deslizándose. Desde el séptimo cielo hasta el horizonte del océano, los soles bailan en un escenario abierto”
Aunque este efecto ha sido visible por milenios en varios lugares del Círculo Polar Ártico, desde hace poco más de 15 años la industria del turismo islandés y de otros países ha hecho de este juego de luces natural una de sus grandes atracciones.
La policía de Islandia invitó a los turistas a no contemplar este fenómeno mientras se está conduciendo debido a los accidentes que se han provocado por esta razón.
Las auroras boreales son un tanto tímidas. Para poder verlas es necesaria la sincronía entre una alta actividad solar -que produce partículas cargadas eléctricamente que chocan con gases como el oxígeno y el nitrógeno- y cielos despejados y oscuros.
Un viaje de una semana, en cualquier momento del invierno, tendrá como objetivo presenciar estas cortinas de luces de latitudes altas.
Varias ciudades del norte europeo ofrecen diferentes planes en febrero, entre festivales y eventos, para que este mes sea uno de los mejores para contemplar esta exhibición en el cielo
Solo una recomendación previa: si decidís planear un viaje a cualquier punto del extremo norte para presenciar el fenómeno atmosférico, es mejor hacerlo después del 15 de febrero, a causa de la cantidad de luz que la luna nueva aporta por las noches.
Promociones y festivales en Islandia
Las piscinas termales y la estación de esquí de la capital islandesa participarán de las festividades que celebran el regreso de la luz del día, mientras se divisa alguna aurora.
Uno de los planes para hacer fuera de la capital islandesa es dirigirse a la laguna glaciar de Jökulsárlón, en el sector de Icy Beach, para contemplar alguna aurora mientras se ve otro espectáculo natural: enormes icebergs que flotan hacia el mar.
Música en el círculo polar noruego
En las islas noruegas de Lofoten, es posible hospedarse en pintorescas cabañas de pescadores tradicionales frente al mar. Gracias a un paquete especial de tres noches llamado Northern Lights in Lofoten, se puede hacer una “cacería” de alguna aurora.
En Harstad, una pequeña ciudad al norte de este archipiélago, se realiza del primero al 14 de febrero un festival de música que honra al dios del sol. La vecina ciudad de Tromsø, también ofrece su propio festejo musical, desde el 27 de enero hasta el 4 de febrero.
Hurtigruten es una empresa que se encarga de organizar un viaje de cuatro o más días por el Océano Ártico hasta las islas de Svalvard, mientras el cielo regala a los turistas alguna aurora.
Uno de los lugares más fotogénicos para capturar una aurora boreal es el Parque Nacional Pallas-Yllästunturi, en Finlandia, cuyas laderas y lagos helados, Pallasjärvi y Jerisjärvi, ofrecen uno de los mejores telones de fondo.
Un viaje a este lugar puede incluir instrucciones fotográficas de día y de noche, así como encuentros con renos, un safari con huskies y caminatas con raquetas de nieve.