Dylan Thuras, es un viajero estadounidense que se define a si mismo como un explorador fanático por descubrir atracciones nuevas con historias interesantes.
Él cuenta que mientras vivió en Budapest se dio “de cuánta historia y cuantas asombrosas colecciones, museos y lugares permanecen desconocidos para la mayor parte del mundo, incluidos sus vecinos”.
Inspirado en esos lugares no tan populares pero muy curiosos, Thuras decidió crear una página web para que otros viajeros curiosos descubrieran también aquellos rincones del planeta que él más apreciaba, y además para generar una comunidad de viajeros curiosos que fuesen publicando sus propios hallazgos.
Así fue que en 2009 vió la luz “Atlas Obscura”, el sitio web que se ha propuesto ser la guía definitiva que localiza y publica los lugares más curiosos y extraños del planeta.
En su sitio Thuras dice que “En una época en la que todo parece haber sido explorado y no hay nada nuevo que se encuentran, celebramos una forma diferente de ver el mundo. Si estás en busca de ciudades en miniatura, flores de cristal, libros encuadernados en piel humana, agujeros con llamas gigantescas en el suelo, iglesias hechas de huesos o casas construidas enteramente de papel, el Atlas Obscura es donde los encontrarás.”
Y aclara que “Atlas Obscura es un proyecto de colaboración. Dependemos de nuestra extensa comunidad de exploradores (como tu) para ayudarnos a descubrir sorprendentes lugares ocultos, y compartirlos con el mundo.”
Es una página muy sencilla de usar. Se puede buscar por temas como “ruinas” o “ciudades fantasma”, o ingresar directamente a la ciudad que uno desea visitar para saber de antemano cuales son los lugares insólitos que se pueden visitar allí.
Otros lugares increíbles que se encuentran en la página son, por ejemplo: la iglesia construida por un católico de 90 años con sus propias manos; el maravilloso bosque que inspiró al Señor de los Anillos; el último puente inca existente en Perú; los lugares escondidos en la antigua Vía Appia romana, una isla en Brasil donde habitan entre una y cinco serpientes por metro cuadrado; jardines de plantas venenosas; las catacumbas de París; el departamento secreto de Gustave Eiffel en la torre, el volcán de lodo (foto de portada) y una infinidad más.
Elegimos algunos pocos de los miles de lugares bizarros que tiene la página:
La isla de Tashirojima, donde los gatos son más numerosas las personas , y a las personas les gusta que sea así.
No es casualidad que los gatos que habitan Tashirojima, o lo que se conoce como "Cat Island," en Japón hayan llegado a ser residentes primarios de la isla. Los gatos siempre han sido considerados por los locales como portadores de suerte y buena fortuna. Por lo tanto, estos felinos son tratados como reyes, y aunque la mayoría son salvajes, porque mantenerlos como "mascotas" en general se considera inadecuado, son bien alimentados y bien cuidados.
La perturbadora historia de “La Isla de las Muñecas”
Hace más de cincuenta años, Don Julián Santana dejó a su esposa e hijo y se trasladó a una isla en el lago Teshuilo en los canales de Xochimilco, al sur de México DF.
Obsesionado por la historia de una niña ahogada en ese lugar, dedicó su vida a honrar esta alma perdida de un única, fascinante, y para algunos-enervante manera: se ocupó de recoger todas las muñecas posibles y colgarlas en las ramas de los árboles de la isla. Con el tiempo, don Julián transformó toda la isla en una especie de extraño bosque de muñecas.
En 2001 Don Julián Santana fue encontrado ahogado en la misma zona en la que creía que la niña había muerto.
La Puerta del Infierno que arde sin parar
Este cráter, situado en una pequeña aldea en Turkmenistán, es un gigantesco agujero de más de 60 metros de diámetro y más de 20 de profundidad que se descubrió en 1971 mientras los geólogos soviéticos realizaban prospecciones de gas por el desierto de Karaum.
Ese año se inició la perforación pero descubrieron que se encontraban en la parte superior de un bolsillo cavernoso de gas. En breve, el sitio se derrumbó y temiendo que el cráter ocasionara el escape de varios gases naturales peligrosos, el equipo decidió prenderle fuego.
Hasta hoy no ha parado de arder ni un sólo minuto.