Qué comemos antes de subirnos a un avión puede definir cómo sobrellevaremos el vuelo, porque según la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria la altura a la que llegan las aeronaves puede complicar nuestra digestión y generarnos problemas en el organismo.
Los aviones comerciales suelen estar entre los 9.000 y 13.000 metros sobre el nivel del mar, a esta altura la presión atmosférica es muy baja por lo que se debe presurizar la cabina para garantizar el confort y la seguridad de todos los pasajeros.
¿Cuál es el problema? Que la presión generada de manera manual por la cabina es del 75% es decir un 25% menos que la que ocurre al nivel del mar. A menor cantidad de oxígeno en el cuerpo, más probabilidades de tener una mala digestión.
Alimentos que debés evitar antes de volar
Papas fritas y snacks salados
Las papas fritas son muy ricas, todos estamos de acuerdo, y además son una comida fácil y que podemos encontrar en cualquier lado. Muchas veces en las horas de espera en el aeropuerto decidimos comer unas papas para matar el hambre, sin embargo esto es un error.
La preparación de la papa modifica su composición en distintas formas, sin embargo todas las distintas formas de cocinarla reducen el contenido de fibra y proteínas, que se escurren al agua o el aceite.
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Café
Durante los viajes largos, lo ideal es tratar de dormir o, si no se consigue conciliar el sueño, estar lo más tranquilo posible ya sea leyendo, escuchando música o viendo una película. Si al estrés habitual de un viaje, le sumamos una dosis de cafeína se puede generar un incontrolable estado de ansiedad, inquietud e irritabilidad.
Yogures con mucha azúcar
Un gran problema que tienen los yogures industriales es el alto contenido en azúcar y la baja cantidad de fruta real. Esta alta dosis de azúcar sumada a la falta de oxígeno pueden generar problemas en el intestino.
Ensaladas
En los patios de comida o salones VIP de los aeropuertos las ensaladas pueden sufrir dos grandes inconvenientes: la frescura y la higiene. Uno de los motivos más importantes por los cuales la gente sufre enfermedades por una ensalada es el mal lavado de la misma, por eso siempre se recomienda lavar bien las frutas y verduras.
Embutidos y sandwiches
Aquí encontramos un caso similar al anterior, es que el poder comer o no un sándwich o un embutido va de la mano con la frescura. En caso de ser viejos o que el embutido esté en mal estado se pueden generar una serie de problemas en nuestro organismo que, durante el vuelo, lo pagaremos caro.
Sushi
Los pescados y mariscos crudos son, para el público en general, dos de los alimentos más ricos que existen, sin embargo al consumirlos se elevan nuestros valores de sodio, esto es sinónimo de deshidratación.
En cualquier otro momento no sería un problema porque en casa se puede resolver rápido y fácil, pero a 12 mil metros de altura puede generar inconvenientes graves.
Cócteles
“Un brindis para festejar”, suele ser una frase muy escuchada en los aeropuertos, sin embargo este es un grosero error. Los tragos de bebidas alcohólicas, en especial los licores dulces, pueden provocarnos deshidratación y malestar digestivo.
Además el alcohol, sobre todo la cerveza, aumenta la producción de orina y provoca trastornos del sueño lo que aumentará directamente nuestra fatiga durante el viaje.
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