
El Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) acaba de dar un paso clave hacia la modernización del tránsito aéreo internacional: se convirtió en uno de los primeros aeropuertos de Estados Unidos en aplicar el Sistema de Inspección Remota de Equipaje Internacional (IRBS, por sus siglas en inglés). Este nuevo protocolo permite que los pasajeros en conexión ya no tengan que recoger ni volver a despachar sus maletas al ingresar a EE.UU., siempre que no haya alertas detectadas en el control electrónico previo.
¿Cómo funciona el IRBS?
Gracias a este sistema, las maletas despachadas en vuelos internacionales son escaneadas mediante rayos X antes del despegue en el país de origen. Las imágenes generadas son enviadas de manera electrónica a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en EE.UU., quienes realizan una inspección remota del contenido.
Si todo está en orden y no se detectan irregularidades, las valijas continúan automáticamente su recorrido hacia el destino final, sin necesidad de intervención física ni reclamo por parte del pasajero.

Beneficios del nuevo sistema para los pasajeros
Implementado con éxito anteriormente en Los Ángeles en vuelos procedentes de Sídney, este protocolo representa un cambio radical en la experiencia del viajero internacional. Sus principales ventajas incluyen:
- Adiós al paso engorroso de recoger el equipaje en aduana.
- Mayor agilidad en vuelos con conexiones cortas.
- Menor riesgo de perder vuelos por demoras logísticas.
- Mayor eficiencia operativa y menor congestión en zonas de aduanas.
- Mismos estándares de seguridad exigidos por TSA.
Diane J. Sabatino, directora de operaciones de CBP, fue categórica al señalar:
“La Inspección Remota de Equipaje Internacional no solo mejora la experiencia del viajero, sino que también refuerza nuestra capacidad para mantener altos niveles de seguridad nacional.”
Esta innovación refuerza el posicionamiento de Miami como uno de los principales hubs aéreos internacionales de EE.UU. y pionero en la adopción de tecnologías que facilitan el flujo global de pasajeros sin descuidar los protocolos de seguridad.
La implementación del IRBS no solo responde a una necesidad operativa, sino que se alinea con las tendencias internacionales de automatización y eficiencia en los aeropuertos del siglo XXI. De momento, está limitada a ciertas rutas internacionales, pero se espera una rápida expansión del sistema a medida que su eficacia quede demostrada.

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