Pese al impresionante horizonte de Hong Kong, pese a ese increíble skyline que impacta en todas las fotografías que vemos, la ciudad nunca deja de construir y sigue creciendo. El sistema ferroviario se expande a una velocidad increíble. Pero con toda esta atención en la infraestructura, Hong Kong no sacrificó su alma.
Qué hacer en Hong Kong
Es una ciudad en la que no hay tiempo para descansos. De día y de noche, siempre habrá cientos de lugares esperando ser visitados. Aquí, repasamos qué hacer en Hong Kong, aportando algunas ideas de un plan inabarcable.
Kowloon
Kowloon es una mezcla de Hong Kong antiguo y el moderno. Congestionado distrito ubicado al otro lado de la isla, se renueva sin pausa.
Hay tantas cosas que hacer en Kowloon que el área garantiza un par de días o más para aprovechar al máximo tu visita.
En el extremo norte se encuentra Mong Kok, con mercados malolientes y húmedos, callejones oscuros y poco fiables. Hacia el sur, con vistas al puerto de Victoria, se encuentra Tsim Sha Tsui, con edificios que tocan el cielo, tiendas de diseño y restaurantes de primera clase.
De compras en Tsim Sha Tsui
No hay mejores tiendas en Hong Kong que en Kowloon. Tsim Sha Tsui tiene el tipo de avenidas anchas e interminables que esperarías encontrar en Manhattan. Todas las marcas de diseñadores de lujo se pueden encontrar aquí. La principal calle comercial es Nathan Road.
Si preferís comprar bajo un techo con aire acondicionado, también hay algunos grandes centros comerciales como Habour City.
Caminata Lion Rock
Hay muchos picos populares para caminar en Hong Kong, pero Lion Rock está entre los tres primeros. Lion Rock no es solo una parte esencial del itinerario de "cosas para hacer en Kowloon", es una actividad obligada si visitas Hong Kong.
Se necesita un nivel de forma física moderado debido a algunos caminos empinados y rocosos para escalar, pero el esfuerzo se ve recompensado con algunas de las mejores vistas de la ciudad.
Gastronomía
El pan con cerdo al vapor (también conocido como bao) que hizo famoso David Chang en Nueva York, está siendo emulado en Hong Kong por la chef en auge May Chow en su restaurante Little Bao, donde siguen formándose filas más de dos años después de su lanzamiento, porque no se aceptan reservas.
Dragon’s Back
Esta ciudad tachonada por rascacielos es un paraíso para los excursionistas. Una de las caminatas más accesibles hacia el centro es Dragon’s Back, senda que sigue una ondulante cresta en el extremo sur de la isla de Hong Kong de forma muy parecida a –digamos– caminar sobre la espalda de un dragón.
Los 8 kilómetros de la senda Dragon’s Back ofrecen vistas espectaculares a pueblos de pescadores, bahías llenas de veleros y playas prístinas. La salida es cerca del pueblo de To Tei Wan, sobre Shek O Road; desde la playa Tai Long Wan, al final, hay autobuses para regresar.
Skyline Sunset en Victoria Harbour
El muelle Victoria Harbour de Kowloon se encuentra en el extremo sur de la península y es el mejor mirador del horizonte de la ciudad de Hong Kong en cualquier momento del día. Te recomendamos ir al atardecer y verás a la ciudad con el sol naranja reflejándose en las superficies de espejo de los edificios.
Bruce Lee
Hong Kong produjo muchas estrellas de cine, pero pocas han dejado en la ciudad una marca tan indeleble como Bruce Lee, la leyenda de las artes marciales. Para marcar el 40° aniversario de la prematura muerte de Lee a los 32 años, el Museo Patrimonial de Hong Kong abrió en 2013 una excelente exhibición de su vida.
Allí logró reunir objetos de colección de sus primeros años (incluyendo una filmación bailando cha cha chá), sacos de boxeo y el famoso buzo amarillo que usó en Game of Death, que Lee estaba filmando cuando murió. La mejor opción de transporte es el autobús 170, que conecta directamente con la bahía Causeway.
Tai O
En una remota bahía de la exuberante y montañosa isla Lantau, Tai O es uno de los últimos pueblos de pescadores que sobreviven en Hong Kong; una relajante reliquia del pasado, con casas sencillas sobre pilotes que bordean el agua y estrechas calles sin autos, alineadas con puestos que venden pasta de camarón (una de las industrias más famosas del pueblo) y todo tipo de mariscos secos.
Es aquí, sobre las aguas del Mar de la China Meridional, donde puede apreciarse cómo era Hong Kong antes de su transformación a centro de comercio global: aletargado, profundamente tradicional y pesquero.
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