San Petersburgo es el centro cultural de Rusia y es la segunda ciudad más poblada. Es una de las ciudades más grandes de Europa, mundialmente conocida por su larga historia y sus joyas arquitectónicas que datan de siglos atrás.
“Venecia del norte” o la “Palmira del norte” son algunos de los nombres que se relacionan con San Petersburgo. La ciudad que se sitúa al noroeste del país con salidas al mar Báltico, siempre ha tenido una posición estratégica para Rusia.
Qué ver en San Petersburgo
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Noches blancas de san Petersburgo
San Petersburgo destaca por sus “noches blancas” en mayo y junio, cuando el sol apenas se pierde en el horizonte.
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Sin ninguna duda es una de las ciudades más bellas del mundo. El Centro de San Petersburgo fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: ahí se encuentran las principales joyas arquitectónicas de la ciudad.
Plaza del Palacio
Por el centro de San Petersburgo cruza el río Neva. El corazón de la ciudad es la enorme Plaza del Palacio donde se sitúa el conjunto de edificios históricos más importantes de Rusia.
Museo Hermitage
Destaca el Museo Hermitage que ocupa cinco edificios unidos que juntos forman uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos del mundo:
- El Palacio de Invierno
- El Teatro de Hermitage
- El Hermitage Pequeño
- El Hermitage Viejo
- El Nuevo Hermitage
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Actualmente el Museo Hermitage alberga más de dos millones y medio de objetos culturales y artísticos de los pueblos de Europa y Oriente, es uno de los museos más grandes del mundo.
El Palacio de Invierno que forma parte del museo, fue la residencia principal de los zares rusos. Hoy en día recorrer este gran museo es como viajar por los siglos de historia rusa.
Palacio de Invierno
El museo también posee una riquísima colección del mejor arte, destacan las obras como "Madonna Litta" de Leonardo da Vinci, “Mujeres de Arles" de Van Gogh, “LaSeñora y su criada” de Hooch y muchísimas más.
Barrio Dostoevsky
El Barrio Dostoevsky es un barrio antiguo histórico situado cerca de la Plaza Heno y es uno de los mejores lugares para dar un paseo en San Petersburgo.
Catedral de San Isaac
A la orilla de río Neva está situada la Catedral de San Isaac, la más grandiosa de las iglesias de la ciudad. Es una catedral que tiene una espectacular decoración interior y se puede subir a su columnata para disfrutar las mejores vistas panorámicas de San Petersburgo.
Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada
La Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada es quizás la iglesia más visitada de la ciudad, lo que atrae a los visitantes es su historia y su decoración mosaica que posee en su interior y su exterior.
Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada
Fortaleza de San Pedro y Pablo
La Fortaleza de San Pedro y Pablo es el lugar donde comenzó la historia de San Petersburgo, alberga a la Catedral de San Pedro y Pablo donde se encuentran las tumbas de los zares rusos, incluyendo al último zar Nicolas II y su familia.
Paseo en barco
Si visitás San Petersburgo es muy recomendable que hagas un paseo en barco por los canales o por el río Neva, definitivamente lo mejor que se puede experimentar es ver la ciudad desde el agua.
También se hacen paseos en barco por la noche, para ver las” noches blancas”, el levantamiento de los puentes y la impresionante iluminación nocturna de la ciudad.
Esto se hace durante el periodo de verano, en invierno los ríos están congelados, los barcos no navegan y los puentes no se levantan.
Palacio Peterhof
Este palacio está a 30 kilómetros de San Petersburgo y para muchos es el palacio más bonito del mundo.
Se puede llegar a Peterhof en un autobús que sale desde San Petersburgo y te deja en la entrada de los impresionantes jardines. Se entra por el Parque Alto, con algunas fuentes y paseos, pero justo detrás del palacio está el Parque Inferior: el complejo de fuentes más grande del mundo. Solo por ver esto ya merece la pena ir a Peterhof.
La Gran Cascada es la fuente principal, y está adornada con 37 esculturas de bronce y 142 juegos de agua que desembocan en un gran canal. Allí, el agua recorre el corazón del parque hasta llegar al Golfo de Finlandia.
Tanto el palacio de estilo barroco como los jardines son Patrimonio de la Humanidad.
