Desde el cese de operaciones del Concorde, ninguna aeronave es capaz de unir el continente europeo y americano en menos de tres horas. Per Elon Musk, cofundador de PayPal, Tesla Motors, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company y OpenA, presentó un proyecto espectacular que rompe todos los récords que consiguió el Concorde y promete unir Londres y Nueva York en tan solo 29 minutos.
Con el proyecto denominado BFR (Big Fucking Rocket, un nombre gamberro), se podría conectar cada parte del mundo en menos de 60 minutos. Otro ejemplo que nos dio el fundador de Paypal es lo que se tardaría en viajar desde Nueva York a Shanghái, en tan solo 35 minutos.
Elon Musk ha dado más pistas de este proyecto ambicioso a través de su cuenta de Instagram, donde podíamos leer el siguiente mensaje: «Vuela a la mayoría de los lugares de la Tierra en menos de 30 minutos y a cualquier otro lugar en menos de 60 minutos. El costo del vuelo será similar al de una plaza en un avión convencional, olvidé decirlo». Con estas declaraciones ha puesto en jaque a las compañías aéreas y a los fabricantes de aviones comerciales, como Boeing y Airbus.
La idea es crear diferentes puntos de despegue y aterrizaje en el mundo, trasladar a los pasajeros a la plataforma de despegue situada en el mar, desde allí se lanzaría su nave hasta la baja órbita terrestre (LEO) en pocos segundos. Desde esa zona privilegiada se realizaría el descenso hasta un aterrizaje controlado en zonas habilitadas. Estos cohetes están siendo desarrollados por su compañía SpaceX, y estarían basados en los cohetes diseñados para poder ofrecer viajes entre La Tierra y Marte en 2024. De los pocos datos que disponemos de estos cohetes, es que ofrecerían una velocidad de crucero de 27.000 km/h.
Siempre el hombre ha querido reducir el tiempo de conexión de una ciudad a otra, de un punto en el mundo a otro. Desde la primera doma de un caballo, hasta los modernos aviones comerciales han pasado miles de años. Con esta propuesta de Elon Musk es un paso tecnológico. Pero se abren muchas preguntas e incertidumbres. ¿Sería tan económico como él dice? ¿Estaría preparada cualquier persona sin entrenamiento a soportar las fuerzas G de un despegue? ¿Sería tan seguro y fiable estos vuelos como los aviones comerciales?
