La soleada Naples, a un par de horas de Miami, destino playero sofisticado y encantador del Golfo de México, al sur de la Florida, el segundo con mayor cantidad de magnates de Estados Unidos, podría ser devastado por el huracán Irma.
Ubicada a 190 kilómetros de Miami, Naples es famosa en todo Estados Unidos por ser la segunda ciudad del país con mayor proporción de millonarios y la sexta en ingreso per cápita.
Cuenta con gran cantidad de hoteles y resorts de primer nivel situados a lo largo de kilómetros de playas de arena blanca, que lo único que tienen para envidiarle a la costa Oeste del Estado más cálido de Estados Unidos, es la temperatura amable de sus aguas todo el año.
El oleaje del océano es moderado y hasta casi nulo muchos meses. Con sus preciosos barrios y su fantástica arquitectura, el ambiente de la ciudad es elegante y relajado.
Naples es una zona donde americanos con muchísimo dinero suelen pasar gran parte del año aprovechando las bondades de su clima tropical. Reinan la paz y la amabilidad, y no hay un sólo papel fuera de lugar
Muchas de las espectaculares mansiones que configuran su paisaje podrían quedar destruidas por Irma, el feroz huracán que aterroriza al Caribe y que mañana llegaría a Florida.
Según los últimos reportes meteorológicos, Naples podría terminar en el ojo del huracán
Pete DiMaria, jefe del Departamento de Bomberos, sugirió a las personas que decidieron permanecer en la ciudad que se trasladaran a alguno de los muchos refugios que se abrieron en las últimas horas. En cambio, desaconsejó una evacuación de último momento por el colapso de los accesos y el desabastecimiento de combustible.
A pesar de estar tan cerca de Miami, es justamente la otra cara de la moneda de esa gran ciudad. Aquí no encontrarás grandes conglomerados de gente, ni ostentosos autos con su música a tope, no te encandilarán los Rolex o las cadenas de oro en los bronceados cuerpos latinos, ni tropezarás con basura en la vereda y, prácticamente, no escucharás a nadie que hable español.
Cuando el sol comienza a caer sobre el horizonte occidental, pescadores, locales y turistas llenan el estrecho muelle de pescadores de Naples a la espera del espectáculo diario del sol que se derrite en el Golfo.
Hoy, esperan con mucha angustia la llegada del huracán.