En mayo de 1945, Berlín era un horror de escombros, destrucción, dolor y ruinas. Pasaron más de 70 años y hoy encabeza la vanguardia y la modernidad en Europa. No solo es la capital de Alemania sino una de las ciudades más importantes y vibrantes del mundo.
Ubicada al noreste de Alemania, cerca de la frontera con Polonia, Berlín es el centro político, cultural y económico del país. Tiene una historia rica y compleja que recorre varios siglos, ya que fue el epicentro de eventos clave en la historia de Europa, incluyendo la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
Además, la ciudad estuvo dividida por el Muro de Berlín durante casi 30 años, hasta la reunificación de Alemania en 1990. Por eso, en esta hermosa ciudad, cada paso esconde una historia y regala todo tipo de emociones. Por eso, por su pasado, su presente y su mirada hacia al futuro, enamora a los jóvenes y convoca a turistas de todo el mundo.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Berlín, la ciudad que resurgió de sus cenizas
Los berlineses no ocultan su pasado debajo de la alfombra, pero recordándolo, miran al futuro y esto se evidencia en sus edificios y su ritmo de vida. La ciudad alberga numerosos museos, galerías de arte, teatros y una escena musical diversa.
También es famosa por su vida nocturna, con una gran cantidad de bares, clubes y festivales. Además, moverte es muy fácil: Berlín tiene un sistema de transporte público eficiente que incluye trenes, tranvías, autobuses y metro (U-Bahn y S-Bahn). También es una ciudad muy amigable para ciclistas.
Entre los puntos de referencia más conocidos de Berlín se encuentran la Puerta de Brandeburgo, el Muro de Berlín East Side Gallery, la Isla de los Museos (Museumsinsel), el Reichstag (Parlamento Alemán), la Plaza Alexanderplatz y la Torre de la Televisión, la Catedral de Berlín (Berliner Dom), y el Memorial del Holocausto.
Qué ver en Berlín
Berlín es una ciudad diversa y dinámica que atrae a visitantes de todo el mundo debido a su historia, cultura, arte y estilo de vida único. Ya sea explorando su rica historia o disfrutando de su bulliciosa vida nocturna, Berlín ofrece una experiencia única en Europa.
Por eso la capital de Alemania es el escenario de muchas escenas de películas de espías y sigue atrayendo a los turistas. Todavía hoy, una serie de adoquines marca por donde pasaba el infame Muro de Berlín.
Puerta de Brandeburgo
La Puerta de Brandeburgo (Brandenburger Tor) es un monumento icónico y un símbolo de Berlín y de Alemania. Es una antigua puerta de entrada a la ciudad y se encuentra en el corazón de la ciudad.
Es realmente impactante y es una de las panorámicas más representativas de la ciudad. Famosa en el mundo, la Puerta de Bradenburgo se abre majestuosa con sus 26 m de alto, 65,5 m de ancho y 11 m de largo. Su arco está coronado por una extraordinaria Cuadriga que representa a la diosa Victoria en un carro tirado por 4 caballos que avanzan en dirección a la ciudad.
Muro de Berlín y East Side Gallery
El Muro de Berlín, conocido en alemán como "Berliner Mauer," fue una división física que separó a la ciudad de Berlín en dos partes durante la Guerra Fría. Esta barrera, que se mantuvo en pie desde 1961 hasta 1989, fue uno de los símbolos más emblemáticos de la Guerra Fría y la división entre el bloque comunista y el bloque occidental liderado por Estados Unidos y sus aliados.
Aunque gran parte del Muro de Berlín fue derribado, aún puedes ver una sección preservada conocida como la East Side Gallery, que presenta obras de arte en el lado este del muro.
El arte le cambió la cara a otro trozo de muro que se encuentra en el East Side Gallery, donde en su kilómetro y pico de extensión los grafiteros dejan auténticas maravillas de arte urbano en este resto de pared.
Tiergarten
Frente a la puerta se despliega el Tiergarten, un inmenso parque que, en su rotonda central, despliega la Siegessäule (Columna de la Victoria) y su famosa Victoria Alada, donde los ángeles de la película "El cielo sobre Berlín" de Win Wenders, solían posarse para contemplar la ciudad.
Reichstag
En las cercanías de la puerta se encuentra el Reichstag (Parlamento), donde verás la cúpula vidriada, un recorrido circular de espejos que al llegar al final ofrece unas hermosas vistas.
Potsdamer Platz
La Potsdamer Platz está llena de restaurantes de todo tipo. Si se quiere aprovechar por lo típico, en cualquier bar de las cercanías sirven la Boulette (albóndiga frita de carne con perejil y cebolla) y la Kasseler (costilla de cerdo ahumada).
La Potsdamer Platz, durante la Guerra Fría, fue el patio trasero de las dos mitades de Berlín. Por el medio cruzaba el Muro, y a nadie le gustaba pasar cerca de allí.
Ahora, es un colosal centro de vidrio y acero, de luces que cambian de colores, con una cúpula invertida que es una maravilla de la arquitectura. Aloja a un centro comercial, al Sony Center y a diversos edificios que compiten por llegar más alto.
Memorial del Holocausto (Denkmal für die ermordeten Juden Europas)
Del nefasto período nazi se puede visitar el museo Topografía del Terror, en el antiguo cuartel de la SS, y, relativamente cerca, el Memorial del Holocausto, un gigantesco laberinto de bloques de hormigón, levantados en una suave loma, que flanquean un centro de interpretación y memoria de la deportación y exterminio de los judíos en Europa.
Este monumento dedicado a los seis millones de judíos que murieron víctimas del Holocausto recuerda las atrocidades del nazismo.
El Memorial no tiene aún veinte años. En 1999, tras largos debates, el parlamento alemán decidió establecer este monumento a los judíos asesinados en Europa. La competición para diseñarlo fue ganada por el arquitecto neoyorquino Peter Eisenman. El monumento fue inaugurado en 2005.
En unos 19000 metros cuadrados, Eiseman colocó 2711 bloques de cemento de diferentes alturas. El área está abierta día y noche y usted podrá entrar en la estructura desde cualquier lado.
La colocación de los bloques de diferentes alturas e inclinaciones le confiere forma de ola al monumento, y dependiendo de donde usted se sitúe verá formas diferentes. El desnivel del suelo de cemento le dará sensación de mareo. El proyecto con su gran tamaño y la falta de un punto central cuestiona el concepto convencional de un memorial.
Gedächtniskirche
La iglesia evangélica luterana Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, coloquialmente conocida como Gedächtniskirche, se halla en la plaza Breitscheidplatz, junto a la avenida de Kurfürstendamm en Charlottenburg-Berlín.
Tras ser destruida en la Segunda Guerra Mundial, se ha conservado en estado de ruina como memorial.
Checkpoint Charlie
Después de la construcción del Muro de Berlín, quedaron pocas fronteras a través de las cuales los ciudadanos pudieran moverse entre las dos Alemanias. El alcalde de Berlín Occidental consiguió que sus ciudadanos pudieran visitar la parte oriental con algunas restricciones y Checkpoint Charlie era el lugar de acceso.
Hubo muchos ciudadanos que huyeron de la parte oriental, engañando a los militares que controlaban Checkpoint Charlie. Algunos tuvieron suerte y escaparon, pero otros fueron interceptados y asesinados sin piedad. Las cruces blancas recuerdan a los infortunados que pagaron con su vida el intento de cruzarlo.
Desde el año 2001, en Checkpoint Charlie se encuentra instalada una réplica del cartel que años atrás advertía a los ciudadanos: “Está abandonando el sector americano” o "Está entrando al sector americano".
Aparte del cartel, hay una pequeña frontera en la que los turistas se fotografían sin parar, además de una larga colección de fotografías y textos de la época, donde se puede ver el aspecto que llegó a tener ese punto.
Para ver restos del famoso Muro, pueden acercarse a la Bernauer Strasse, donde todavía queda un buen tramo donde se mantienen las casetas de los guardias, con un fragmento de “tierra de nadie” y sus alambradas. Solo faltan los perros ladrando, los focos iluminando y los soldados gritando “¡Atchung!” para completar el escenario.
Cultura Alternativa
Berlín es conocida por su cultura alternativa y creativa. Barrios como Kreuzberg y Friedrichshain son conocidos por su ambiente bohemio, arte callejero y escena alternativa.
En la zona monumental, se alza majestuosa en las proximidades del Río Spree, la Catedral de Berlín, coronada por una cúpula de cobre de color verdoso, con sus muros muy grises y envejecidos.
La conocida Isla de los Museos de Berlín, situada en el río Spree, junto al corazón de la ciudad, es uno de los conjuntos museísticos más importantes del mundo.
El complejo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está formado por cinco prestigiosos museos que albergan colecciones arqueológicas y de arte.
Durante la Segunda Guerra Mundial gran parte de los edificios de la isla quedaron terriblemente dañados y algunos han visto finalizadas sus reformas recientemente.
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Isla de los Museos en Berlín
La Isla de los Museos es un conjunto de museos en una isla en el río Spree, que alberga obras maestras de la arqueología y el arte.
Museo de Pérgamo (Pergamonmuseum)
El Museo de Pérgamo es el museo más imponente y visitado de la Isla de los Museos de Berlín. Las colosales reconstrucciones que acoge en su interior hacen de él un museo único.
Es famoso por su impresionante colección de antigüedades, incluyendo el Altar de Pérgamo y la Puerta de Ishtar.
Museo Nuevo de Berlín (Neues Museum)
El Museo Nuevo es la joya de los cinco museos que componen la Isla de los Museos. Tanto su arquitectura como su colección es sorprendente y su obra maestra es la famosa Nefertiti con su ojo vacío, y un valioso legado de momias, pergaminos y figuras funerarias del Antiguo Egipto y de la prehistoria.
Torre de la Televisión en Berlín
La Torre de la Televisión de Berlín, erigida en 1969 en el centro de Alexanderplatz, se construyó para mostrar la superioridad del comunismo sobre el capitalismo.
Una curiosidad de la torre es que el cristal que cubre la parte principal de la estructura hace que, cuando refleja el sol de la mañana, se vea una cruz en el centro de la esfera. Este fenómeno hizo que los occidentales llamaran al símbolo del poder soviético "La Venganza del Papa", echando por tierra la propaganda comunista.
Las mejores vistas de Berlín se obtienen desde la Torre de la Televisión y su restaurante giratorio permite tener una buena comida tradicional de Berlín, mientras se contemplan las luces que comienzan a tapizar la ciudad.
Estos son solo algunos de los lugares de interés que puedes explorar en Berlín. La ciudad tiene una rica historia y una oferta cultural diversa, por lo que hay algo para todos los gustos, ya sea que estés interesado en la historia, el arte contemporáneo, la arquitectura o la vida nocturna.
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