A 3.700 metros sobre el nivel del mar, en la puna salteña, San Antonio de los Cobres tiene el privilegio de ser el punto de partida del famoso Tren a las Nubes, uno de los mayores atractivos turísticos de Salta, que lleva hasta otro de similar envergadura, el viaducto La Polvorilla, a 4.220 metros, ambos impulsores de la actividad turística local.
San Antonio de los Cobres
Este pueblo de 7.000 habitantes busca desarrollar el turismo de la mano del icónico tren salteño y de la imponente estructura erigida por Gustave Eiffel -el mismo que instaló en París la torre que lleva su apellido-, junto a otras propuestas como las Salinas de Cangrejillos, el museo El Mojón, el monumento natural Abra del Acay y el taller de cerámica Thuru Maky.
Las autoridades de turismo aprovechan la gran cantidad de turistas que buscan viajar en el Tren a las Nubes, que desde 2016 dejó de partir desde la ciudad de Salta y arranca en este poblado, al que se llega tras recorrer 165 kilómetros de caminos de montaña, ripio y polvo, entre variados paisajes y un cielo que se torna más azul con la altura.
Leé también: Lugares turísticos de Salta: tradición y belleza natural
El Viaducto La Polvorilla, construido entre 1930 y 1932, tiene de 224 metros de largo y 64 de alto sobre la Ruta Nacional 40, y corona el recorrido turístico del Tren a las Nubes, aunque el famosos Ramal C 14 sigue hasta Chile por el paso de Socompa.
Luego de disfrutar de los paisajes, al llegar a esta mole de metal se puede tomar contacto con grupos de música y danza que interpretan canciones y bailes típicos de la cultura andina.
El monumento natural Abra del Acay, a 45 kilómetros de San Antonio de los Cobres y a 4.900 de altura, cuenta con la mítica apacheta donde los viajeros intercambian los productos de la Puna Salto-Jujeña con los del Valle Calchaquí.
Leé también: Carnaval de Salta: el más alto del mundo
El sitio, también conocido como "nido del viento blanco", se encuentra enclavado en un ambiente natural representativo de la alta montaña y de gran belleza paisajística, motivo por el cual fue declarado Monumento Natural Provincial.
El Abra del Acay marca el punto más alto de la mítica Ruta 40, la más famosa de Argentina por recorrer su territorio longitudinalmente en un trayecto de 4.874 kilómetros desde La Quiaca, en la provincia de Jujuy, hasta el Cabo Vírgenes, en Santa Cruz.
Las vistas desde el monumento son de 360 grados, lo que permite divisar el nevado de Chañi, las Salinas Grandes, la laguna de Guayatayoc, los volcanes Tuzgle y Quehuar, las fuentes del río, el nacimiento del valle Calchaquí y la cima del nevado del Acay, a 5.781 metros sobre el nivel del mar.
Las Salinas de Cangrejillos, a 60 kilómetros de San Antonio de los Cobres, es una inmensa planicie blanquecina que permite conocer las formaciones características de los salares y también apreciar aspectos de la actividad minera.
El Mojón es un punto intermedio en el trayecto entre San Antonio de los Cobres y las Salinas de Cangrejillos, donde se encuentra el museo de Usos y Costumbres del hombre de la Puna.
Los atractivos naturales de este pueblo puneño encuentran un complemento ideal en las Termas de Pompeya, donde ya finalizó la primera etapa de construcción y puesta en valor, y que se transformarán en un fuerte polo de atracción turística antes de fin de año.
En San Antonio de los Cobres está establecida una base militar y todos los habitantes cuentan con viviendas con todos los servicios básicos, entre ellos internet, aseguraron sus autoridades.
Recorrer este pueblo permite disfrutar la diafanidad del cielo, encontrar montañas majestuosas, tomar contacto con costumbres milenarias, degustar comidas típicas de la altura y compartir experiencias con los artesanos de la puna.