La ciudad de Córdoba, en el centro de la Argentina, fue fundada en 1573 a partir del deseo y la necesidad de vincular el Alto Perú con el Río de la Plata mediante lo que se conoció como el Camino Real.
Si bien se encuentra en un extenso valle, a su alrededor gana altura por distintos sistemas serranos que le aportan un microclima propio. Tiene una temperatura máxima promedio de 24º C y la mínima es de 11º C durante los inviernos.
Hoy esta ciudad es considerada la segunda más importante del país, tanto por la cantidad de habitantes como por su peso regional, y conserva un patrimonio colonial que se puede apreciar con nitidez en muchos lugares, como por ejemplo el edificio de la Universidad de Córdoba, la primera creada en la Argentina, y en un circuito turístico denominado Media Legua de Oro.
Este recorrido que se extiende por el centro de la ciudad, constituye una de las propuestas culturales más salientes porque concentra actividades de gran valor artístico y varios edificios con características arquitectónicas especiales.
El trazado nace en el teatro Real, continúa por el teatro Libertador San Martín, sigue por la rambla turística de la avenida Hipólito Irigoyen, el Paseo del Buen Pastor, los museos Evita, Palacio Ferreyra, Palacio Dionisi, Emilio Caraffa y de Ciencias Naturales, hasta Ciudad de las Artes, donde finaliza el recorrido.
En sus calles y paseos aparecen huellas de la antigua arquitectura colonial mezclada con modernos edificios. Todo, alternado con parques y espacios verdes como el Parque Sarmiento, diseñado a fines del siglo XIX, que logra darle oxígeno a esta gran urbe y a sus habitantes.
Además, en los alrededores de este paseo se ubican numerosas galerías y locales en los que diseñadores independientes exponen y venden sus creaciones, que le imprimen una identidad propia al paseo.
El titular de la Agencia Córdoba Turismo (ACT), Julio Bañuelos, señaló que desde el organismo a su cargo "se están desarrollando planes y programas que apuntan a la sustentabilidad turística", y dijo que en este marco "el mejoramiento del casco urbano de la ciudad y la creación del recorrido nocturno son fundamentales".
Las caminatas nocturnas comienzan en la plaza San Martín, desde donde se puede observar el histórico Cabildo y la imponente Catedral y dirigirse, por un camino marcado por un juego de luces y sombras, hasta el pasaje Santa Catalina, las iglesias Santa Catalina de Siena y la plazoleta Del Fundador y la Manzana Jesuítica, donde se ofrece un breve recital de música popular.
El paseo nocturno culmina en el Barrio Güemes, donde es posible disfrutar de la rica y variada gastronomía cordobesa.