"Tú sabes quién eres. Eres aquel que sueña estar en lugares en los que nunca ha estado. El que admira la salida del sol, mientras se pregunta cómo será el atardecer del otro lado del mundo. Ese que se pierde en los libros, dejando que estos te lleven imaginariamente a otro lugar, otra era o quizás a otra dimensión.
Aquel que “babea” al ver fotografías de lugares lejanos y hermosos. Aquel que jamás le será suficiente toda la curiosidad del mundo por conocer otras culturas. El que tiene una urgencia inexplicable de hacer las maletas e ir a una ciudad extranjera donde se puede ser completamente anónimo. Sí tú. Estoy hablando contigo.
Alguna vez yo estuve como tú, constantemente soñando y deseando estar en “aquel lugar”. Pensaba que estaba atascado en mi propia fantasía. Todo era un sueño y aunque en un momento dado había tontamente aceptado el hecho de nunca pudiera suceder, tuve esta sensación extraña de que yo no estaba destinado a permanecer en un solo lugar.
Algo en mi interior me contaba que había algo mágico afuera para mí. Y entonces, escuche aquella voz. Yo sabía y sé tan poco sobre el mundo que anhelaba saber más, pero contarlo con mis propios experiencias
Esto no sucedía durante la noche, como la mayoría de los sueños, estaba constantemente en mi cabeza. Pero un día me convenció y mi vida nunca fue la misma.
Todavía no he visto todo, sobre todo porque quiero verlo todo. Pero creo que esa es la ironía de un viaje, más que ver el mundo es una experiencia de humildad, haciéndonos sentir tan grandes y tan pequeños a la vez.
La única diferencia entre tú y yo, es que yo tomé el paso más importante para perseguir mis sueños: salir de mi zona de confort. Y fue el paso más difícil de todos, pero creeme: después de esto todo es más fácil, Lo tienes en ti para empezar, no se te ocurrirían sueños grandes si no tuvieras el material dentro de ti para realizarlos, pero por supuesto, los sueños son solo sueños hasta que se hacen realidad.
Así que hasta que no te decidas seguirán siendo sólo sueños. Sea cual sea tu razón para no hacerlo, quiero que sepas que sólo son excusas. Las he usado infinidad de veces para callar aquella voz. El dinero, el tiempo, el coraje, las inconveniencias, la incomodidad… Todas son mentiras. Las plantamos en nuestra cabeza y estas mismas nos hacen creer que todas ellas son más importantes que nuestro deseo de viajar.
Hasta que aprendas a priorizar este sueño, no hay mucho que hacer por ti mismo. Hasta que aprendas a confiar en el instinto que tienes para recorrer el mundo, entonces permanecerá así para siempre: un sueño, un sueño incumplido, empolvado y triste. ¿Sabías que puedes vivir más barato viajando y trabajando que estático en un lugar?
El mundo es un lugar increíble. Solo he visto una pequeñísima porción, tan diverso y encantador, y he pensado entonces, ¿Qué más está ahí afuera esperando ser visto y devorado? Cuanto más veo, más mi mente ansía. Cuanto más aprendo, más pequeño me siento, y estoy consciente que el amor por los viajes me consumirá, es incómodo, a veces ridículo y no correspondido, sin embargo, ES UNO DE LOS MAS GRATIFICANTES.
Vas a ser enriquecido con algo tan intangible, que nadie más, o muy pocos, van a ser capaces de ver las cosas de la manera en que las ves. Por favor, no renuncies a tus sueños. Haz que suceda más temprano que tarde. Porque, sinceramente, el tiempo para hacerlo es AHORA. Sólo asegúrate de que te haga completamente feliz. Cualquier cosa que te esté deteniendo, aléjala. Cualesquiera que sean las circunstancias, puedes encontrar la manera de tutearte con ellas y llegar a un acuerdo. Sean cual sean tus temores, se derretirán en cuanto tomes la decisión. Deja de ser celoso con las personas que están cumpliendo sus sueños ahí afuera.
DEJA DE SOÑAR DESPIERTO Y COMIENZA A VIVIR. Haz que suceda. Persíguelo… De lo contrario, no eres un soñador… Eres solamente otro aspirante.
Deseo sinceramente que esta carta haya dejado inquieto al “viajero” que hay en ti. La vida es aquí, ¡la vida es ahora!
Fuente: De Mochila por el Mundo
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