La Iglesia San Pietro in Vincoli, (San Pedro encadenado), no es muy conocida, e incluso, no parece una Iglesia, pero es de esas visitas imprescindibles en tu viaje a Roma.
En esta visita podrás disfrutar de la riqueza artística de la imponente escultura del Moisés de Miguel Angel, que forma parte del inacabado mausoleo del papa Julio II.
Los orígenes de la iglesia se remontan al siglo V, cuando fue construida para albergar las cadenas con las que San Pedro fue atado durante su encarcelamiento en Jerusalén.
Pero lo que la convierte en una visita imprescindible, es la citada escultura del Moisés de Miguel Ángel. La estatua es de mármol blanco de Carrara y forma parte de una estructura mucho más grande que conforma la tumba del Papa.
Hay una anécdota que exalta la perfección artística del mármol. La estatua tiene un golpe en la rodilla derecha y se dice que Miguel Angel al terminarla le pegó en la rodilla con el martillo de esculpir y le ordenó: “Habla!”
"Parla Moisés"
Quizás viéndola tan perfecta, sintió que lo único que le faltaba era hablar.
La iglesia se encuentra cerca del Coliseo romano, y a ella podrás acceder desde la Via Cavour que baja desde la Estación Termini hasta el Foro romano. A la altura del número 213 encontrarás unas escaleras que te conducen a un pasaje, por donde llegarás a la plaza de San Pietro in Vincoli.
En un espacio situado frente al altar mayor, al que se baja por unas escaleras, encontrarás el relicario donde se conservan las cadenas de San Pedro.
Horarios de la iglesia San Pietro in Vincoli: de 8 a 12,30 horas y de 15,30 a 18 horas.